La realidad no es como cada uno quiere que sea
La película va camino a romper records en las plataformas que la hospedan. “Don’t look up”, del director Adam McKay (“La leyenda de Ron Burgundy”), ha logrado quebrar la inercia de la marea de estrenos cinematográficos proponiendo un tema que navega entre la comedia negra y el cine catástrofe y que radiografía el comportamiento de la humanidad tras enterarse que un cometa gigantesco se aproxima a la tierra con capacidad para provocar la extinción de todas las especies vivientes. Nadie toma en serio a los astrónomos que descubrieron el cometa destructor de mundos y que se vuelven locos deambulando por los talk shows televisivos intentando explicar la inminencia del holocausto mundial. Sin éxito alguno, cabe agregar.
A la vista de cómo actúan muchas personas frente a la malévola evolución del virus COVID19 y sus variantes, la película que referimos les va como un guante. La imbecilidad suicida de un numero cada vez más grande de hombres y mujeres entregados a farras colectivas y grandes aglomeraciones festivas, habla a las claras. Esta creciente horda de inconcientes actúa como si todo hubiera terminado y ya no se necesitaran el lavado de manos, el alcohol en gel, el barbijo, el distanciamiento social y la vacunación. Tampoco ponen atención en que el rebrote de la epidemia está dejando una cifra creciente de fallecimientos y que 8 de cada 10, en promedio, son personas no vacunadas. No les impresiona que en Europa y EE.UU. vaya en aumento el numero de victimas de la variante Omicron entre gente vacunada hasta con tres dosis. Los negacionistas se aferran a este ultimo argumento diciendo “ven, lo mismo te enfermás, con o sin vacuna…”. Esta perversa conclusión es hija de la ignorancia, pues pretende invisibilizar el hecho de que gracias a las vacunas, las nuevas cepas sólo provocan un estado leve a moderado de la enfermedad, sin internaciones ni terapia intensiva.
Parece increíble tener que decir, luego de miles de horas de TV y de radio y de montañas de papel impreso, que la pandemia no ha pasado, sigue en pleno desarrollo y que debemos seguir cuidándonos como al principio.
Miren arriba, irresponsables suicidas. El mundo no es como ustedes quieren que sea. Asuman la realidad tal como es o la realidad terminará mostrándose de la forma mas dura y cruel.
