La respuesta del Gobierno a la mayoría de las problemáticas sociales siempre se encuentra ligada a los subsidios. Gastando ya más de US$ 112 millones solo en subvenciones, ahora se sumará un gasto aproximado de US$ 40 millones con el subsidio a Petropar.
Promulgando el Poder Ejecutivo el subsidio para los precios de Gasoil tipo III y la Nafta 93 octanos de Petróleos Paraguayos (Petropar), el Estado buscará paliar en cierta medida el impacto socioeconómico ocasionado en diversos estamentos por la suba desproporcionada del combustible.
Sin embargo, la nueva medida adoptada abre las puertas a una nueva cobertura económica asumida por el Estado, dentro de su larga lista de subsidios ya establecidos en el Ejecutivo. De acuerdo a una entrevista realizada en radio Monumental a Iván Haas, viceministro de Economía, representará un gasto al fisco de US$ 20 millones por mes.
Como la normativa prevé reducir los precios por dos meses, el gasto representará US$ 40 millones, pero con la posibilidad de extenderse un mes más en caso de necesidad. Para el senador colorado Martín Arévalo, se espera que la medida adoptada “calme los ánimos” en la población, tras los impactos que se vinieron registrando por la escalada de precios.
Martín Arévalo
“Es una medida seguramente de parche, pero creo que nos dará tiempo para que se estabilicen los precios internacionales del crudo. Veremos si a corto tiempo nos permite ir a buscar otro tipo de soluciones”, determinó el parlamentario.
En cuanto a las respuestas relacionadas a otros problemas sociales, en los cuales también se encuentran los subsidios de Estado, el senador expresó que se deben a un Gobierno débil, en el cual cualquier manifestación le hace tambalear. Finalmente, a decir de Arévalo, esto genera que se busquen soluciones relacionadas a las subvenciones, las cuales pueden terminar siendo perjudiciales para el Estado, porque no tienen alternativas.
MÁS GASTOS
Actualmente, el Gobierno gasta un total de US$ 112.615.358 en subsidios a diversos estamentos del Estado. Hasta el 2021, entre las principales subvenciones, se transfirió por la tarifa social de la ANDE unos US$ 10.445.415; a los partidos políticos, US$ 752.316; para asistencia social a personas y familias del sector privado, US$ 80.813.631; para el fondo de servicios universales, relacionados a la Conatel, US$ 1.430.615.
En cuanto a los subsidios para el transporte público y otros sectores, el monto destinado abarcó US$ 19.173.379. Esto sin mencionar que, desde el 2012 hasta junio de 2021, el sector de transporte ya percibió un total de US$ 65.814.721 en concepto de subvenciones.
Teniendo en cuenta los gastos en diversos estamentos, con la incorporación del subsidio a los combustibles el gasto total del Estado en subvenciones aumentará un 35,5%. Por otra parte, las transferencias planeadas para los carburantes por dos meses, es dos veces más de lo que gasta el Gobierno en subsidio a empresas de transporte público.
Así también, subsidiar los precios de nafta normal y el gasoil tipo III por dos meses representa prácticamente la mitad de todo lo que el Estado destina para el subsidio a familias de escasos recursos y adultos mayores en un año. De esta manera se observa la forma en que el Gobierno podría posicionar sus gastos con la nueva normativa promulgada, hablando de transferencias que podrían rondar por los US$ 152.615.356.
PEOR QUE LA ENFERMEDAD
Ante el subsidio que se prevé para los precios del combustible, el exministro de Hacienda y analista económico, Manuel Ferreira Brusquetti, sentenció que la decisión representa un geniolito para un cáncer porque no será la situación definitiva para los problemas.
Manuel Ferreira Brusquetti
“Estamos ante una alta volatilidad en precios de combustibles y consecuentes subas, ante lo cual el Estado no tiene la capacidad de hacer este tipo de inversiones, teniendo en cuenta que somos tomadores de precios”, determinó el experto.
Para el exministro, con la normativa, de momento se tendrá un drenaje de recursos muy importantes para el Estado, afectando de manera directa a las cuentas públicas del país. Al respecto, el analista resaltó que se está subsidiando a quienes no necesitan subsidio.
Esto sin mencionar que Petropar no cuenta con una cobertura nacional, provocando así que en muchas zonas del país no se observe el subsidio a ser aplicado. Por otra parte, ante las respuestas del Estado, subsidiando a sectores ante el menor inconveniente social, para Ferreira se genera una dependencia nociva a largo plazo.
“Esto aparte del problema dentro de las cuentas públicas porque obviamente se genera un nuevo gasto a ser realizado, redituando solo a un grupo de la población. En cuanto a la subvención a Petropar se habla de un problema de equidad, porque hay grupos que sí necesitan y no lo reciben”, puntualizó.
MEDIDA PROVISORIA
Ante la subvención prevista para Petropar, el senador por el partido Patria Querida, Stephan Rasmussen, resaltó que la medida solo será temporal porque el combustible consiste en un insumo no controlado por el país. Así también, aclaró que esto no evitará los aumentos, sino que otorgará una mayor previsibilidad en cuanto a las subas.
Stephan Rasmussen
“El subsidio es una herramienta del Estado que debe estar dirigido a solucionar problemáticas específicas”, declaró el parlamentario, haciendo referencia directa a que solo debería destinarse a generar efectos determinantes en términos socioeconómicos.
Al respecto, explicó que ahora los programas grandes de subsidio que tiene el Estado corresponden al de Tekoporã y adultos mayores, enfocándose en poblaciones más vulnerables que no tienen una fuente de ingreso. No obstante, remarcó que el de Tekoporã, por ejemplo, debería ser temporal, dando la posibilidad a las familias en situación de pobreza de salir de esa situación, en lugar de mantener un sentido asistencialista con los mismos.
“El subsidio per se es una herramienta para complementar a personas en situaciones de vulnerabilidad, pero debe estar bien direccionado, aparte de ser utilizado de manera temporal en algunos casos. Se debe trabajar en dar soluciones a mediano y largo plazo”, señaló.
Por otra parte, Rasmussen declaró que en la ley aún no se estableció ningún precio para subsidiar a Petropar, pues dependerá de la demanda y el precio internacional. Si baja el último punto, no hará falta ningún tipo de subvención, entonces hay muchas variables aún desconocidas de las cuales dependerá el monto final a ser transferido para Petropar.
