(EFE).- Un “macrobrote” de covid-19 entre jóvenes españoles que celebraban el fin de curso en la turística isla de Mallorca supera los mil contagios y casi 4.800 están en cuarentena, en el que ya se considera el foco más preocupante en España durante toda la pandemia.
Los contagios, 1.167 confirmados hasta ahora, siguen este martes apareciendo en buena parte del país, con once de sus diecisiete regiones afectadas, al igual que proliferan las críticas tanto a la irresponsabilidad de una parte de la juventud española como a la negligencia de algunas autoridades.
Unas fiestas multitudinarias en uno de los principales destinos turísticos del país, sin medidas de prevención frente al virus, desencadenaron esta ola de contagios entre jóvenes, algunos incluso menores, que disfrutaban de viajes de fin de curso.
CONFINADOS ENTRE CRÍTICAS
Los viajes se sucedieron desde mitad del presente mes y tuvieron como principal destino la isla mediterránea de Mallorca, donde las autoridades decidieron confinar en un hotel a los participantes en estas excursiones que siguen allí, de los que una cuarta parte dio por ahora positivo en las pruebas para detectar el nuevo coronavirus.
El aislamiento, con vigilancia policial, no ha gustado a muchos de ellos ni a algunos de los padres.
El caso ha llegado a los tribunales, pues una madre ha denunciado por retención ilegal a las autoridades regionales de Baleares, el archipiélago al que pertenece Mallorca.
Además de que una juez de la isla ha denegado el habeas corpus solicitado por tres estudiantes que están en aislamiento, un procedimiento judicial al que puede acudir en España cualquier persona privada de libertad si estima que lo está ilegalmente.
Al menos otros catorce jóvenes fueron ingresados en un hospital de la isla por precaución, pues hasta el momento solo presentaron síntomas leves de covid-19.
Pero el principal problema está en que el virus se ha ido expandiendo por buena parte del país a medida que los estudiantes regresaban a sus lugares de origen.
Solo en la región de Madrid (centro) hay ya detectados más de 500 contagios y cerca de 3.000 jóvenes han tenido que guardar cuarentena, una medida preventiva en que en total alcanza a al menos 4.796 de estos estudiantes de distintas partes del país que fueron a esos viajes.
Y en la ciudad de Elche (este) uno de ellos fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos.
EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES
El presidente de la región de Galicia (noroeste), el conservador Alberto Núñez Feijóo, una de las afectadas, criticó este martes “el ocio descontrolado” de una parte de la juventud española.
Además de “la falta de vacunas”, ya que apenas se ha empezando a incluir a los jóvenes en la campaña de vacunación en España, donde la prioridad han sido colectivos de más edad, aunque algunas regiones plantean ya acelerar la administración de las dosis entre menores de 30 años.
Al igual que padres de los estudiantes en distintas partes del país, el político lamentó también la “irresponsabilidad” de autoridades locales que permiten fiestas masivas de jóvenes.
Como sucedió en un concierto en Mallorca sin respetar la distancia de seguridad ni el uso de mascarilla, que aunque estaba autorizado, terminó desalojado por la Policía y cuyos organizadores se arriesgan a una cuantiosa multa por el “desmadre” que hubo entre cientos de jóvenes que asistieron, incluidos muchos de los que fueron a estos viajes de fin de curso.
El ocio nocturno reabrió en buena parte de España hace unos días, aunque con limitaciones que no siempre se cumplen.
El “macrobrote” se produce en un momento de ligero repunte de la enfermedad en España, que ha vuelto a alcanzar los cien casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días, un nivel considerado de riesgo moderado en el país pero que es el doble de los cincuenta establecidos como riesgo bajo.