Las denuncias sobre las falencias en el proceso de vacunación siguen llegando a través de varios canales.
El Sindicato de Funcionarios del Hospital del Trauma emitió un comunicado donde las personas que han estado todo este tiempo en la primera línea de batalla contra el Covid-19, piden ser vacunados y lamentan la falta de consideración hacia el trabajo titánico que han venido llevando a cabo.
Mirna López, representante del Sindicato Hospital de Trauma, dijo en conversación con radio La Unión que los pacientes que llegan al hospital son 100% comunitarios y se espera el resultado de la prueba de Covid para ser internados, en su mayoría dan positivo.
“Actualmente 4 compañeros están en terapia y nuestro jefe de neurocirugía también. Si es que hace falta, tenemos personal capacitado para hacer la inmunización”, señaló.
Son de 500 a 600 funcionarios de blanco, administrativos y servicios generales los que deben recibir la dosis.
“Entregamos una nota al director del Hospital exigiendo la vacunación de la totalidad del personal del Trauma. Somos 1.600 funcionarios, vinieron 400 vacunas el 23 de marzo, al día siguiente trajeron otras 70 y desde entonces ya no vinieron más los del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI)”, expresó.
Agregó que desde que se decretó cuarentena total, el personal de blanco del Hospital de Trauma no paró de prestar servicio. En conversación con El Independiente, la Dra. Rocío Lobos, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del Hospital del Trauma, refirió que el proceso de inmunización empezó hace un par de semanas con los colegas del área de terapia y continuó con los de urgencia. Si bien no fue el número que esperaban, a nivel país no está siendo como se debe.
“La deuda que existe con la población en cuanto al derecho de vacunación es universal”, acotó, mientras recordó que en el 2019 tuvieron un problema con el abasteciendo de los medicamentos y gracias al eco que hizo la prensa del problema pudieron paliar la situación.
Manifestó que hay un gran déficit presupuestario en el sistema de salud y al llegar la pandemia se visibilizó esa gran deuda histórica, lo mal que se pasa en salud pública.
“El gobierno se tiene que ir, no le preocupa la gente, es autista ante las necesidades del pueblo y me hace recordar a la época de la dictadura, porque a quien se opone, el que dice lo que está mal, recibe palos a diestra y siniestra”, concluyó la doctora.
