Con el objetivo de reconstruir las regiones afectadas por el terremoto del pasado 8 de septiembre, Marruecos asignó un presupuesto provisional de 120.000 millones de dirhams (unos 11.730 millones de dólares) que beneficiará a población de 4,2 millones de habitantes afectados por este sismo, según indicó un comunicado el Gabinete Real.
La financiación de este gran programa será asegurada a partir de los créditos asignados del presupuesto general del Estado, de contribuciones de las colectividades territoriales y de la Cuenta especial de solidaridad dedicada a la gestión de los efectos del terremoto, así como a través de donaciones y de la cooperación internacional.
El anuncio fue hecho durante una sesión de trabajo presidida por Su Majestad el Rey Mohammed VI, y fue dedicada al programa de reconstrucción y de mejora general de las regiones siniestradas por el seísmo de Al Hauz.
Esta nueva sesión de trabajo se enmarca en la prolongación de las Atlas Directrices dadas por el Soberano en las reuniones del 09 y del 14 de septiembre, que sentaron las bases de un programa reflexionado, integrado y ambicioso, destinado a aportar una respuesta fuerte, coherente, rápida y voluntarista.
Este programa, que se extenderá durante un periodo de cinco años, está pensado según una lógica de convergencia y sobre la base de un diagnóstico preciso de las necesidades y de un análisis de las potencialidades territoriales y de los actores locales, además comprende proyectos destinados, por una parte, a la reconstrucción de las viviendas y la mejora de las infraestructuras afectadas, y por otra parte, el refuerzo del desarrollo socioeconómico en las zonas concernidas.
Realojar a las personas siniestradas, reconstruir las viviendas y rehabilitar las infraestructuras, romper el aislamiento y mejorar los territorios, acelerar la reabsorción los déficits sociales, alentar la actividad económica y el empleo, así como valorar las iniciativas locales, son los componentes principales sobre los cuales está estructurado este programa.
El programa comprende igualmente, como ordenado por Su Majestad el Rey, la creación, en cada región, de una gran plataforma de reservas de primera necesidad (tiendas, mantas, camas, medicamentos, productos alimenticios, etc) a fin de hacer frente de manera inmediata a las catástrofes naturales.
Durante esta sesión de trabajo, Su Majestad el Rey, invitó al Gobierno a concretar la visión presentada a nivel de cada una de las provincias y prefecturas concernidas. El Soberano insistió, así, de nuevo en la importancia de estar a la escucha permanente de la población local a fin de aportarle soluciones adaptadas, acordando al mismo la importancia necesaria a la dimensión medioambiental y velando por respetar el patrimonio único y las tradiciones y modos de vida de cada región.
Su Majestad el Rey insistió, igualmente, en el imperativo de hacer gala de una gobernanza ejemplar. Las palabras maestras son rapidez, eficacia, rigor y resultados convincentes, a fin de que este programa de reconstrucción y de mejora general de las regiones siniestradas se convierta en un modelo de desarrollo territorial integrado y equilibrado.
Fuente: Agencia MAP