Los presidentes de Paraguay, Mario Abdo, y Brasil, Jair Bolsonaro, visitaron las obras del nuevo puente binacional, que integrará la llamada Ruta Bioceánica, la cual llevará a puertos chilenos a través del norte de Argentina.
Los mandatarios y sus delegaciones llegaron caminando desde uno y otro lado de la frontera hasta la mitad del puente, ya casi acabado, se fundieron en un abrazo, posaron para fotógrafos y celebraron el significado de esa obra para la integración entre ambos países y para el Mercosur, bloque que también integran Argentina y Uruguay.
“Es un día histórico para el proceso de integración”, declaró el gobernante paraguayo, quien destacó que la Ruta Bioceánica supondrá un impulso para el comercio del bloque con los países del Pacífico.
En lo bilateral, subrayó que la nueva obra entre las ciudades de Foz de Iguaçu (Brasil) y Presidente Franco (Paraguay) “aliviará” el tránsito por el Puente de la Amistad, el único que hasta ahora une los dos países y que fue inaugurado en 1965.
“El Puente de la Amistad está saturado” y esta nueva obra le dará “un impulso al comercio, pero también al turismo”, otra importante fuente de recursos para las zonas fronterizas de Paraguay, declaró.
Bolsonaro, quien está en plena campaña para las elecciones de octubre próximo, en las que aspira a renovar su mandato, coincidió con Abdo Benítez y destacó el potencial agrícola de Brasil, Paraguay y sus socios del Mercosur.
“Todo esto va a potenciar nuestro comercio” en “un mundo que está inestable”, con “problemas en Europa”, dijo el mandatario brasileño sin más precisiones.
Valoró que “todo el Mercosur” es “propicio para la agricultura y la pecuaria” y apuntó que “el mundo vive sin mucha cosa, pero no vive sin alimentos”.
Según Abdo Benítez, las obras del nuevo puente están en fase de “acabados” y su inauguración está prevista para el 2 de noviembre próximo.
Sin embargo, aún están pendientes, tanto del lado brasileño como del paraguayo, las obras para dar acceso al nuevo puente.
Abdo Benítez explicó que, en su país, esas “obras complementarias” están “en plena ejecución”, con una inversión calculada en unos 220 millones de dólares, en tanto que Bolsonaro sólo indicó que, en el lado brasileño, “también está todo andando”.
La nueva conexión entre Brasil y Paraguay tiene 760 metros de largo, 19 metros de ancho y más de 60 metros de alto y fue erguida sobre el río Paraná.
Comenzó a ser construido en 2019, a un coste calculado en unos 84 millones de dólares, financiados por la represa hidroeléctrica de Itaipú, cuya propiedad comparten Brasil y Paraguay y que funciona desde 1973 en la misma zona en que se ubica el nuevo puente.