Brasil pasa a otro nivel en el combate al narcotráfico
La proximidad a un mercado de US$ 20.000 millones marca una tendencia en su entorno. El gigante vecino justiprecia en esa cantidad el valor del tráfico de drogas originado en puntos de embarque como Perú y Bolivia, con Braisl como destino. Y en el camino, estamos nosotros, en donde el antiguo marbete de “zona de tránsito” ha cedido paso al de “producción y comercialización”, en especial, marihuana.
Para nuestro vecino ha sido siempre un quebradero de cabeza controlar sus fronteras territoriales, entre ellas, los 1.367 kilómetros con el Paraguay. Cada Gobierno, a su turno, ha movilizado miles de soldados, vehículos, tanques, aviones, helicópteros y barcos para patrullar semejantes extensiones. Con frecuencia caen embarques de droga, de armas, de contrabando de cigarrillos y hasta de personas. Pero esta metodología represiva ha llegado al límite de efectividad y los brasileños están probando ahora otra cosa.
Para el efecto la Policía Federal ha constituido un departamento denominado Coordinación General de Represión de Drogas y Crimen Organizado al frente del cual han puesto a un señor Elvis Secco, quien en oportunidad de asumir el cargo puso en claro su plan: “Soy licenciado en economía, entiendo las fuerzas del mercado. Los criminales están en este negocio para obtener ganancias, así que la única manera de detenerlos es descapitalizándolos”.
Así, mientras la SENAD brasileña lucha en el terreno, Secco se mete a fondo con el patrimonio de los narcos, investiga sus sitios de lavado, establece las rutas del dinero y llega a los sanctasanctórum de las finanzas del delito organizado. Así cayó el PCC (Primer Comando Capital) con ramificaciones en el Paraguay. Para lograrlo, Secco formó un equipo de 15 expertos, se capitalizó con decomisos de dinero y vehículos y adquirió softwares de una empresa israelí con los cuales puede extraer datos de teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos digitales, analizar datos de dominio público y privado, de redes sociales, mensajería instantánea, almacenamiento de archivos, páginas web y contenidos basados en la nube.
La “doctrina Secco” es: golpear el corazón de las finanzas del crimen organizado. Lo lograremos, afirma, con tres líneas de acción: descapitalización, arresto de los capos y búsqueda de cooperación internacional.
En eso anda Brasil hoy en la lucha antidrogas.
