El hecho de que varias camionetas lujosas llegaran hasta colegios para recoger meriendas escolares es una situación que fue repitiéndose en varias instituciones. Esto generó controversia ya que es amplia la lista de escuelas con niños de escasos recursos en la sociedad.
El viceministro del Ministerio de Educación y Ciencias, Robert Cano, explicó sin embargo estos programas son universales, lo que quiere decir que por derecho le toca a todos, no genera diferencia en cuanto a nivel de ingresos.
“El ministro apeló a que las personas con más ingresos de forma voluntaria cedieran esos kits para quienes tratan de sobrellevar la crisis, no hubo un total rechazo social, a muchos les caló”.
Precisó que miles de familias están encontrando en este recurso un importante respaldo a su economía, los kits tienen una composición atractiva, útil a la canasta familiar.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Meses atrás también habían corrido imagenes en la que personas pudientes retirar las meriendas escolares como si estuvieran en un supermercado. El ministro de Educación, Eduardo Petta, lamentó ver a colegios de gran prestigio en esa situación e hizo un llamado a las familias más pudientes, con chicos en casa, para que donaran esos alimentos a quienes estaban en extrema pobreza.
SOLIDARIDAD
El centro de estudiantes del Colegio Técnico Nacional apeló a la conciencia de la comunidad educativa, filtrando a través de un formulario todos aquellos estudiantes que realmente necesitan.
“Estamos en un momento crítico y lo importante es ser conscientes y poder ayudar con un granito de arena, mencionó Lia Portillo, presidenta del Centro de Estudiantes.
Contó que son 1.500 alumnos, pero la cantidad de raciones que llega en condiciones normales era solamente 750 aproximadamente, lo que generó un grave problema porque empezaba la pandemia, la crisis, la cuarentena, las personas quedaban sin trabajo y la mitad del nuevo estudiantado no podía acceder a estos kits.
“Como hay muchas realidades en el colegio, personas de todas las clases sociales, llamamos a la solidaridad de la gente para priorizar a las personas con más necesidades, llegamos tanto a la conciencia que nos quedó una brecha de diferencia entre las personas que solicitaron el kit y el número que recibíamos, más o menos 750 kits y recibimos unas 500 inscripciones”, afrimó Portillo.
Agregó que como las personas no fueron a retirar, se terminó la distribución y la empresa volvió a llevar, ahí tomaron la decisión, para que estos alimentos no se perdieran, de redireccionar a otro lugar donde se necesitara.
“Había escuelas donde los alumnos solo recibían la merienda escolar porque iban medio turno y eran familias muy necesitadas. El MEC redireccionó ese restante, y el número fue aumentando porque la situación se ponía más difícil, hasta que quedamos en una lista fija”.
Finalmente, subrayó que existen muchas cosas por las que preocuparse en estos momentos y la iniciativa permitió que estas familias tuvieran un alivio.
