Con el fin de la virtualidad y el regreso de los niños a clases, se experimentó una alta demanda de consultas por enfermedades transmisibles como la patología denominada “manos, pies y boca”, que es frecuente entre la población pediátrica durante el otoño.
“Posterior al inicio de las clases tenemos una exploisión de todas las enfermedades transmisibles en edad pediátrica. Estamos viendo bastantes casos de ‘manos, pies y boca’. No de un tinte epidémico, pero sí en mayor cantidad. Volvimos a ver varicela, diarreas y todas las enfermedades transmisibles que se entienden dentro del contexto de esta exposición después de dos años de los chicos en las clases”, explicó el pediatra Luis Gatti.
A su vez, en el campo de las enfermedades respiratorias también se registró un repunte de consultas por casos de Influenza A y B, detalló el especialista.
Ante el aumento de casos de afecciones virósicas, el pediatra señaló que existen diversos signos que no deben pasar desapercibidos para los padres como el inicio de síntomas gripales, cuadros de fiebre o lesiones en las manos, los pies, la ingle o la boca.
“Sabemos que hay un periodo de incubación donde el paciente o el chico ya puede estar transmitiendo la enfermedad, pero todo niño que amanece con síntomas gripales o que empieza a hacer fiebre no debería asistir a clases para permanecer en reposo. Recurrir al médico también es primordial para conocer cómo está avanzando el caso”, señaló.
Según Gatti, la mayoría de estos cuadros virales tienen un carácter “autoresolutivo” y sus síntomas aparecen con mayor intensidad en el periodo incubatorio, que suele extenderse entre tres y cinco días. No obstante, este proceso resulta más extenso en el caso de las afecciones respiratorias.
“En los cuadros respiratorios se suelen dar con la incursión de la tos, que siempre es una entidad con tendencia más crónica, ya que se puede extender por dos semanas y tiene que ir desapareciendo lentamente. En ocasiones, los padres se alarman por esto, pero debemos entender que eliminar la tos lleva un proceso”, comentó.
INMUNIZACIÓN
Principalmente para las afecciones respiratorias, existen vacunas para proteger a los niños, recordó el pediatra. Así, señaló que abril constituye la temporada ideal para iniciar la campaña de vacunación contra la influenza.
“Tenemos que recordar que la influenza puede ser causante de neumonía con derrame. La vacuna justamente, así como el biológico contra el Covid-19, ayuda a prevenir cuadros graves. No previene su aparición, pero sí las formas graves de la enfermedad”, recalcó.
En esta misma línea, Gatti agregó que “las afecciones respiratorias como la influenza y el virus sincicial son propios de los climas de frío y estamos entrando al otoño e invierno, donde se suelen ver muchos pacientes respiratorios en esa instancia. Por este motivo, la recomendación principal para los padres es que vacunen a los niños contra el Covid-19 y la influenza”.
PREVENCIÓN
Además de la inmunización, las enfermedades transmisibles también se pueden prevenir a partir del lavado de manos y el uso correcto de las mascarillas, apuntó el pediatra.
“Esta pandemia apareció para recordarnos cuán importante es el lavado de manos. Gracias a esta práctica, dejamos de tener cuadros de diarrea, durante la pandemia. Esta es una medida que se tiene que dar para proteger a nuestros seres queridos y poder acortar la transmisión de enfermedades. Por otra parte, se debe utilizar correctamente la mascarilla. Sería bueno que las escuelas exijan que los chicos utilicen bien el tapabocas”, concluyó.
