En el año 1971, el ministerio de Educación dictaminó que el 11 de octubre de cada año se celebraría el Día del Poeta Paraguayo mediante el decreto N° 248, una fecha para recordar a Natalicio Talavera, quien es considerado el primer poeta de nuestro país.
El poeta Feliciano Acosta, quien escribe en su lengua materna, el guaraní, y también en español, contó que desde muy pequeño comenzó a escribir poesía, aproximadamente entre los 13 y 14 años.
“Primeramente mis poemas eran en castellano, yo vengo de la lengua guaraní, aprendí el castellano en el colegio y tenía unos defectos en este idioma. Como mi primera lengua es el guaraní, intenté hacer en tal idioma y salió, gustó a la gente y seguí practicando”, recordó.
Comentó que posteriormente hubo una pausa larga en su vida, en la cual solo leía y no producía mucho, hasta que finalmente dirigió una revista denominada “Ñemity”, en la cual publicó sus primeros versos en guaraní bajo un pseudónimo, debido a que temía que no le gustara a la gente su trabajo, sin embargo, obtuvo buenos resultados y este hecho le dio la fuerza para seguir escribiendo y publicando.
“Aquellos que publican poemas, generalmente lo hacen con dinero de su bolsillo, porque a las editoriales no les gusta mucho debido a que no se vende. Esa es la situación de la poesía paraguaya, tanto en castellano como en guaraní”, afirmó.
Mencionó que la mayoría de las publicaciones de los grandes poetas nacionales salían de la Argentina, como Elvio Romero y Augusto Roa Bastos, aunque este último poco se dedicó a la poesía.
“Anteriormente, la poesía estaba en boga, se estudiaba en las escuelas, a la gente le gustaba recitar en fiestas y actividades familiares. Hoy la poesía va un poco hacia otro rumbo. Esos grandes poetas como Manuel Ortiz Guerrero, siguen vigentes, se les conoce, pero la nueva generación no está metida en la poesía”, sostuvo.
Remarcó que las personas jóvenes están en otro tema y en otro lenguaje. “Son factores que hacen que en el Paraguay se visualice poco la poesía, mientras que en el mundo hay organizaciones. Pertenezco a un grupo de poetas que es mundial, en el cual están haciendo trabajos interesantes en todo el mundo”, aseveró.
Manifestó que generalmente no espera nada del Gobierno en cuanto a las medidas que se podrían tomar para volver a encaminarnos a la poesía y que quizás el ministerio de Educación y Ciencias oriente mejor e incluya en su programa la poesía.
“Lógicamente que se estudia a grandes rasgos a algunos autores. No tenemos también críticos en Paraguay, eso hace que no se difunda. En este día del poeta paraguayo habría que desear que la poesía progrese y vuelva a revivir en el Paraguay”, sentenció.
EL SIGNIFICADO DE LA POESÍA
A Feliciano, la poesía le produce una sensación muy agradable y en el día de la celebración, recuerda a amigos poetas y se desean éxitos entre sí aquellos que escriben poemas a través de las redes sociales. “Siento alegría en este día del poeta paraguayo y ojalá se celebre todos los días”, expresó.
«Ese momento de conseguir un tema, ir elaborando la poesía y saborearla, y cuando se concluye, produce una sensación muy agradable, que permanece mucho tiempo hasta que pase ese momento de inspiración. Escribir es más transpiración como otros dicen, porque requiere mucho trabajo. Algunos escriben de corrido, pero tiene que ser muy pensado. Esa sensación de cuando el poema termina, uno siente un sabor especial, por la palabra dicha y elaborada”, concluyó.