Ante una constante duda y guerra entre personas que no acuden a los puestos de vacunación, aparte de la incredulidad aparece una nueva causa para no inmunizarse: los efectos adversos de las vacunas. Sin embargo, los mismos pueden ser más normales de los planteados y en la mayoría de los casos no llegan a ser graves.
“Básicamente, lo que las vacunas han demostrado en todo este tiempo es su nivel de efectividad. En realidad, lo que se debe analizar es la situación generada antes y después de la vacuna”, determinó el Dr. Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria, agregando que en nuestro país la situación es mucho mejor luego de la inmunización.
Dentro del punto, señaló estar consciente de la existencia de algunas personas fallecidas, que poseían su esquema completo de vacunación; sin embargo, aclaró que en términos de cantidad, la proporción de dichos individuos es inferior, teniendo en cuenta la amplitud del sistema de vacunación.
“Para toda la comunidad médica del país, las vacunas han mejorado considerablemente la situación sanitaria a nivel nacional. Se debe comprender que la inmunización no previene ningún contagio, pero constituye un refuerzo directo para evitar la forma grave de la enfermedad, la internación debido a la misma y su mortalidad”, aseguró el especialista.
En el punto, habló de la importancia de comprender que las patologías de base de una persona entre 20 y 30 años serán diferentes a la de una persona de 60 años y, consecuentemente, las respuestas inmunológicas tampoco guardan relación. Por eso a ambos grupos etarios la enfermedad afecta de manera individual, incluso luego de la aplicación de las dosis anticovid.
Dr. Roque Silva, director de la XI Región Sanitaria
EFECTOS PRINCIPALES
Sentir dolores en el sitio de aplicación de la vacuna es uno de los efectos principales, según comentó el Dr. Silva, posteriormente le siguen fiebre, cuadros gripales y dolores de cabeza, pero después no se registra ninguna otra sintomatología adversa a las dosis de las vacunas.
Los efectos citados son los únicos comprobados y analizados de manera científica, ante otros malestares, atribuidos de manera automática a la aplicación de las vacunas, el Dr. Silva mencionó que no se habla de ningún otro síntoma.
“Ante la aparición de nuevas variantes, resulta fundamental que las personas se apliquen incluso una tercera dosis”. Resaltó también que muchos adjudican diversas molestias a las vacunas y, aparentemente, algunos ya han fallecido debido a la vacunación, pero no hay ninguna comprobación efectiva de caso, más que las reacciones típicas durante una inmunización habitual.
Dentro del asunto priorizó que de 100 mil personas vacunadas en Asunción, apenas el 2% de los individuos atravesó efectos colaterales
Por último, el especialista puntualizó que independientemente de los efectos mencionados, esto no significa que la vacuna pierda alguna efectivad, pues la misma se mantiene entre el 85 y el 93% de protección y eficacia, con las dosis completas.
Dr. Tomás Mateo Balmelli, epidemiólogo.
CASI NULA ADVERSIDAD
De acuerdo al epidemiólogo, el Dr. Tomás Mateo Balmelli, los únicos efectos que se observaron en las vacunas fueron en adolescentes durante la segunda aplicación de las dosis de determinadas plataformas.
“En casos muy aislados y esporádicos se llegaron a presentar inflamaciones del músculo cardíaco, llamado miocarditis, o de la bolsa que envuelve al corazón (pericarditis); de todos modos, los cuadros son leves, y con tratamiento sintomático y observación fueron resueltos en su totalidad”, argumentó el experto.
Así también, determinó que se debe dejar a un lado la reticencia en cuanto al momento de aplicarse las vacunas, pues las mismas ya han dejado de ser experimentales, pues actualmente cuentan con la aprobación absoluta de la comunidad médica, principalmente aquellas que cuentan con la plataforma ARN mensajero.
“Las mismas se han aplicado de manera masiva y tienen efectos adversos ínfimos y otorgan grandes beneficios para contrarrestar una pandemia de esta magnitud. Los efectos adversos que se vislumbraron fueron leves o moderados y, por lo tanto, son ampliamente seguras”, sentenció el Dr. Balmelli.
En cuanto a la aparición de las nuevas variantes, el médico animó a no dejar de lado el esquema de vacunación, pues a medida que las mismas avanzan, las dosis se vuelven más efectivas, no pierden su capacidad para contrarrestar al virus.
“Es lo mismo que pasa con la influenza, cuando cada año se deben renovar las dosis a ser aplicadas. El nivel de protección de las vacunas anticovid es tal, que con una tercera dosis se refuerza el esquema de inmunización, permitiendo una defensa mucho más completa ante cualquier riesgo”, concluyó el Dr. Balmelli.