Un simple recorrido por el microcentro de la capital basta para hacer mermar los ánimos de cualquier ciudadano. Bares, tiendas de ropa, serigrafías y empresas de otros rubros hoy ya no están. Tuvieron que cerrar por la crisis y en su lugar un letrero de “Se alquila” dan a entender que esos recuerdos ya no volverán.
El Covid-19 no solo generó un impacto negativo en la economía. Sino también en la salud mental de las personas, principalmente por las malas noticias que diariamente se publican.
Alicia Yegros, psicóloga, en entrevista con la 1200 AM, explicó que la emergencia por el virus generó muchas emociones en cada una de las personas.
“Vemos en las noticias lo que pasa. Y eso nos pone más sensibles. Eso influye en cómo nos sentimos incluso. Muchas veces el mal humor se debe a estas circunstancias pero conscientemente no las relacionamos”, explicó.
Acto seguido expresó que la salud mental no solo se ve afectada por lo que pasa afuera, sino también por el relacionamiento con nuestras parejas. Es decir, tenemos que convivir con situaciones que antes solo escapando de las casas desaparecía y que hoy no pueden ser eludidas.
“Mucha gente pierde su trabajo y las relaciones se vuelven conflictivas. Son cargas muy sensibles con las que cada uno debe lidiar”, explicó.
FAMILIAS
El problema no solo se da en las parejas de novios sino también en familias constituidas explica Yegros. Señaló que las estadísticas prepandemia ya eran desalentadores con tres de cuatro matrimonios que terminan divorciándose en un plazo máximo de siete años.
“Las dificultades de quedarnos en casa son las de entablar conversaciones. Afrontarlas o huir de ellas. Ver que es lo que nos está faltando. Me parece que es una gran oportunidad para mirar esas partes que antes de la pandemia no observábamos”, expresó.
Si estas barreras no son sorteadas, la familia se rompe y cada uno sigue su camino. Ante estas circunstancias, por lo general, ambos deciden iniciar nuevos proyectos de pareja o familia con otras personas pero se deben tener en cuenta ciertos factores.
“Cuando se inicia un nuevo proyecto de pareja se tienen que analizar a todos los involucrados. Esto en el sentido de ver que también cómo afectará a los hijos si los hubiese”, explicó.
La psicóloga instó a la población que pasó por este tipo de experiencias a analizar cual fue el error por el cual la relación no perduró. Esto con el fin de trasladarlo a la siguiente pareja y que no atraviesen de nuevo una experiencia negativa.
“La relación anterior sirve como aprendizaje. Lo malo que pasó se debe dialogar con la nueva pareja para que esas situaciones no se repitan. Son procesos dolorosos y lo importante es poder tomar conciencia que nos llevará un tiempo”, acotó.
CAMBIO
La especialista señaló que en cierta medida el ser humano cambió con el correr de las últimas décadas. Es decir, antes había más tiempo para analizar cosas internas y lo relacionado a la familia. Pero que hoy el mundo gira más rápido y genera que las personas se enfocan mucho a lo que sucede afuera. Esto influye en la perdurabilidad de las relaciones.
“Se nos escapa muchas cosas como el relacionamiento con los demás. No somos perfectos y en algún momento se nos escapan muchas cosas. A veces damos por sentado muchas cosas en nuestra vida. Por ejemplo damos por sentado que cierta persona estará siempre ahí y así se crean distancias en las relaciones que a largo plazo desembocan en rupturas”, culminó.