“Empezamos nuestro slogan diciendo ‘que vuelvan los 3’, ahora decimos ‘que vuelvan los 4’, pero mañana puede ser 5, luego 6 y 7. ¿Qué está esperando el Gobierno? ¿Que deban volver 20? Deben poner voluntad política ante este problema”, expresó en un comunicado ante la prensa Beatriz Denis, hija del secuestrado exvicepresidente de la República, Óscar Denis.
La misma llevó a cabo una pequeña conferencia luego de su asistencia al Buen Pastor para tratar de dialogar con Carmen Villalba y así tener algún leve indicio del paradero y la situación de su padre, el cual ya se encuentra 15 meses secuestrado.
“Quisimos dialogar nuevamente con Carmen Villalba, pero se negó a hacerlo, demostrando una vez más que ellos no dialogan, solo pisotean e imponen derechos. Esta vez el Gobierno se enfrenta a otro fracaso con el secuestro de un joven menonita”, sentenció Beatriz, haciendo referencia al caso de Peter Reimer.
El lunes pasado, el joven colono menonita fue víctima de otro nuevo caso de un secuestro llevado a cabo por la organización criminar autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y así quedó expresamente demostrada la completa incertidumbre a la cual son arrastrados los pobladores de la zona norte del país, por un Estado ineficiente y desinteresado.
Jorge Rolón Luna
COMPLICIDAD ESTATAL
De acuerdo al abogado e impulsor de la creación del Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Jorge Rolón Luna, aparte de ser una de las zonas más pobres del país, el norte sufre diversos problemas que representan solo algunas causas de la problemática de inseguridad y violencia atravesada por el territorio.
Los primeros cambios en la metodología de afrontar la realidad del norte del país llegan con las modificaciones a la Ley de defensa nacional y seguridad interna, durante el 2013 con el entonces presidente Horacio Cartes, creando así la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
“Ese enfoque apunta a una seguridad del tipo militar y policial, pero la intervención de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna es inconstitucional. De todos modos, como ocurre en otros lugares donde también se aplican estas metodologías, no sirvió para nada, pues la seguridad no ha aumentado en lo absoluto”, determinó el experto.
En contrapartida, en lugar de mejorar la situación de seguridad en dicha zona repleta de vulnerabilidades, aumentaron las denuncias por violación a los derechos humanos, especialmente por la población indígena.
“Entonces vemos que esta estrategia no solo resulta cara, sino también inservible y los pobladores deben enfrentarse a agrupaciones similares al EPP y también al narcotráfico, que se mantiene por la complicidad estatal, pues muchos políticos resultan involucrados”, subrayó el abogado.
Entrando en un terreno especulativo, Rolón Luna determinó que eliminar del norte los focos de delitos como los secuestros, dejaría sin razón de ser a la FTC, por lo cual podría llegar a interpretarse que la Fuerza no estaría muy interesada en terminar con la inseguridad, pues debido al problema los militares cuentan con un protagonismo que no tenían, junto con un presupuesto importante.
“Pero ni siquiera tienen proactividad porque al parecer esperan que los delincuentes se tropiecen frente a ellos para poder atraparlos o hacer algo. Así, vemos que los secuestros no cesan y el narcotráfico goza de excelente salud en el norte del país”, lamentó el abogado.
Si bien, el experto sostuvo que no puede decir de manera directa alguna solución o alternativa, mencionó que una de las estrategias a llevarse a cabo puede ser a través de funciones que se utilizan perfectamente.
“Pero algo es muy claro: las fuerzas armadas no han aportado absolutamente nada y han significado un dispendio de recursos a lo largo de este tiempo”, concluyó.