Los trabajadores de Itaipú creen que deben ser recompensados por haber trabajado en la empresa y solicitan en ese sentido 940 millones de dólares de recompensa, una cifra monstruosa para la economía paraguaya.
Estamos hablando de casi el 10 por ciento del presupuesto general de gastos. La gran pregunta que nos hacemos todos es si toda esa gente estuvo trabajando para empresas que eran contratadas por la itaipú, estas empresas son las que tienen una relación de carácter contractual con ellos.
El argumento en contraposición es que los brasileños que trabajaron en la misma condición sí cobraron y por lo tanto los nuestros también deberían recoger similares montos.
Como toda cuestión de este tipo aparecen nombres singulares, entre ellos el del Vicepresidente de la República, que trabajó para la empresa de wasmosy durante un par de años, sin imaginar que después sería vicepresidente y candidato a presidente en las internas coloradas. Ahora dice que no quiere saber nada de esa lista y pide que se le borre.
También aparecen hermanos de José Alberto Alderete, quien fue director de Itaipú del lado paraguayo en el gobierno de Abdo. En definitiva todo esto se presenta para una gran comilona de dinero.
Lo primero que habría que debatir, y con rigor, es si se merecen o no recibir dicho monto. Vuelvo a recordar, unas cifras cercanas a mil millones de dólares. Los senadores ya lo aprobaron, los diputados tendrán que debatir pero posteriormente tendrá que pasar por el ejecutivo que podría vetar de nuevo y con esto tendría que volver a plantearse de nuevo el debate en el congreso.
Pero lo más importante que aquí habría que pensar si esto no es un mecanismo para seguir succionando recursos de Itaipú, que en 50 años sólo ha servido para ese propósito. No nos hemos satisfecho los paraguayos con lo que nos habían dicho cuando empezó a construirse, que sería el gran recurso económico para todo un país y no sólo para algunos.
