Las comunidades de pueblos originarios siguen siendo vulnerables por el bajo acceso a los recursos naturales que son indispensables para la vida, y qué decir de los casos de delitos ambientales que pueden llegar a cometer terceros en los territorios indígenas.
Otro ejemplo latente es lo que sucede en la región del Chaco paraguayo, donde se ve la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria ante los efectos adversos del cambio climático
Por ende, existe una necesidad de fortalecer los controles e implementar proyectos que lleguen de forma efectiva y den el acompañamiento correcto para asegurar un país mejor para todos.
Graciela Miret, directora de Planificación Estratégica del Ministerio del Ambiente, afirmó que a la hora de ejecutar un proyecto por lo general hay varios aspectos que las autoridades deben ver, como el tipo de población beneficiada y si el proyecto está acorde con las necesidades.
“Estamos pidiendo que cuando se vaya a inscribir un proyecto, que los pobladores participen en el proceso de decisión porque si no son enlatados que se tienen que adecuar a un lugar y cuesta mucho ir cambiando esto”, explicó la especialista.
Agregó que cuando se acercan a una comunidad para ejecutar las iniciativas les reciben con altas expectativas, pero las necesidades son muchas y los recursos nunca alcanzan.
“El tema del Chaco es crucial porque dependen de los recursos hídricos para subsistir y que un proyecto llegue es súper importante”.
Cabe mencionar que este año pandémico fue muy desafiante a la hora de acercarse a las comunidades para hablar de los proyectos, los grupos eran reducidos y no podían gastar tantos recursos en ir y venir de las poblaciones más apartadas.
LA EJECUCIÓN
Miret resaltó que ningún fondo para estos proyectos es ejecutado por el Mades, todo es mediante agencias u Ongs, a las cuales las autoridades le exigen que rindan cuentas y hacen una evaluación cada 6 meses o cada un año.
“La ciudadanía puede tener seguridad de todo lo que se está haciendo. El Mades no tiene injerencia en los procesos administrativos de los proyectos, somos una unidad de control y seguimiento para ver cómo están avanzando”, acotó.
Cuando los proyectos se retrasan y no cumplen, la experta mencionó que intentan dar soluciones, o en casos extremos llegan a cortar el proyecto. “No podemos dar falsas expectativas y no cumplir con la población, luego se dice que se usaron mal los recursos y que el Mades estuvo consciente de eso”.
También han trabajado con productores de soja, carne, con pequeños agricultores, comunidades indígenas que se sienten acompañados en el proceso.
“Llevamos la ayuda al campo, no solo es ayuda directa con una canaleta que propicie la recolección de agua, sino instrumentos que ayuden a mejorar los procesos, como el hecho de certificar sus bosques y que puedan cobrar por sus servicios ambientales. Las nuevas herramientas de gestión son muy bienvenidas en las comunidades”, afirmó Miret.
ALGUNOS PROYECTOS
Entre los proyectos más importantes del país para la preservación del ambiente, Miret citó a “Pago por Resultados” y “Folur”, en este último donde vuelven a trabajar con la carne y la soja para generar una cadena más sustentable en los commodities, con una ejecución de US$ 9 millones.
También mencionó que están desechando los PCB, llevando una cantidad de toneladas importantes fuera del país, evitando la contaminación de los transformadores y que no sucedan más situaciones como la quema de Subestática de la Ande.
Por último, comentó que están ayudando a mejorar la calidad de vida de los mineros, realizando análisis para ver el mercurio hasta dónde llegó, colaborando así con la salud de estos trabajadores.
Finalmente, citó al ministro del Mades, Ariel Oviedo, cuando dijo que “El planeta puede vivir sin nosotros, pero nosotros no podemos vivir sin el planeta”, por eso pretenden seguir trabajando en pos de los recursos naturales.
ACERCA DE PAGOS POR RESULTADOS
Consiste en compensar la reducción de emisiones de carbono de los países en desarrollo con recursos financieros que se reinvertirán en proyectos ambientales, esto permitirá que Paraguay sea un actor estratégico de la región en el cambio de paradigma hacia un desarrollo con bajas emisiones y resiliente al clima.
El Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobó el proyecto de Paraguay de Pagos por Resultados por un valor de US$ 50 millones. Estos recursos no reembolsables son otorgados al país como pago por resultados de reducción de emisiones provenientes de la deforestación y degradación de bosques (REDD+).
Serán reinvertidos en el país para continuar con los trabajos de mitigación de los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero.