Al cierre de esta edición, el Ministerio de Salud, a través de registró más de 40 mil inmunizados en todo el país (2 de la tarde). De los cuales 20 mil correspondían solo al Departamento Central.
La meta de Salud es alcanzar los 80 mil inmunizados en una sola jornada y en una semana llegar a las 500 mil personas (agotar las primeras dosis de Pfizer donadas por los Estados Unidos).
Cabe recordar que el día de ayer, solo fueron inmunizados trabajadores esenciales (policías, militares, docentes, comunicadores y más). Desde hoy se inmunizará a los adultos de 35 a 49 años. Los registrados solo deberán presentar sus cédulas de identidad.
Los puestos vacunatorios que atenderán las 24 horas son el Ex Aratiri, y los Sanatorios Británico y La Costa.
FALTA DE REGISTRO
A pesar de las cifras récords de inmunizados en una sola jornada, no todas son buenas noticias. Arnaldo Garay, representante del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) en Ñeembucú, informó que la meta para cerrar el día era de 1.200. En la tarde de ayer, a pocas horas del cierre (17 horas) ya llegaban a los 700.
Ñeembucú cuenta con 16 puestos vacunatorios habilitados. Sin embargo, para la fecha se habilitaron solo seis. El departamento recibió 5.850 dosis para toda la semana. El motivo es muy sencillo, de los 90 mil habitantes, unos 55 mil son la población habilitada para recibir las dosis. Sin embargo, de estos 55 mil, solo están registrados 15 mil.
“Le pedimos a la gente que se inscriba. El Ministerio de Salud tiene en cuenta esto para la entrega de biológicos. Hoy estamos contentos porque el sábado recibimos más vacunas de lo habitual, dosis que fueron repartidas en todos los distritos de la ciudad”, expresó.
Para el profesional de blanco, el problema pasa porque los adultos no manejan los artefactos tecnológicos, los jóvenes tampoco quieren ayudarlos.
“Tenemos muchos adultos mayores de 60 años en adelante que aún no se vacunaron. Estamos viendo con el equipo del Instituto Nacional de Salud (APS) para llegar a ellos”, señaló finalmente.
DISMINUCIÓN
El fin de semana, el Ministerio de Salud registró 112 fallecidos, sumando el sábado y el domingo. Además de 2.197 nuevos casos, también sumando ambos días.
Esto significa una notable disminución, solo teniendo en cuenta los datos de una semana atrás. El sábado 3 y domingo 4 de julio, la cantidad de decesos alcanzó los 219. Mientras que la de contagios los 2.425.
Arturo Rabito, del Sindicato de Trabajadores de Atención Primaria a la Salud, señaló que en el primer punto donde se ve el descenso es en la cantidad de consultas. Informó que las mismas disminuyeron. Y no solo esto, de las consultas, la cantidad de casos con Covid-19 también disminuyó.
“Evidentemente el aumento de personas inmunizadas está incidiendo. Coincide con la cantidad de personas ya vacunadas”, comentó.
Rabito considera que las personas que ya tuvieron Covid-19 y sobrevivieron, adquirieron cierta inmunidad. Y que ellos también están contribuyendo.
Sobre los anti vacunas, respondió que existen aún. Personas con una mentalidad muy cerrada. “Hay un sector que está muy fanatizado con temas religiosos. Pero hay otras personas que no querían, pero fueron y se dieron cuenta que estaban equivocados”, señaló finalmente.
BOBADILLA
Arturo Bobadilla, gineco obstetra del Alto Paraná, señaló que de tener la sala de contingencia abarrotada de gente hace una semana atrás, amanecieron ayer con 12 camas libres. “Creemos que se debe principalmente por el aumento en la vacunación”, señaló.
Las salas de contingencias es donde están los pacientes que solo requieren internación y no terapia intensiva.
En cuanto a las camas de UTI, señaló que si bien siguen abarrotadas, si se produjo un descenso en las camas de este tipo del sector privado.
Cabe recordar que cuando las camas del sector público están colapsadas, el paciente es derivado al sector privado. En los últimos días, la cantidad de este remanente de pacientes que era destinado a hospitales privados también ha disminuido.
“La ocupación en nuestro Hospital Regional es total. Pero en los centros privados va disminuyendo ya que tenemos una reducción de nuevos pacientes. El proceso es más lento ya que cada enfermo tarda semanas en recuperarse”, explicó.