Ambos altos funcionarios anunciaron que las negociaciones están estancadas debido a que el Brasil quiere reducir la tarifa a US$ 18,95 el kW/mes mientras que Paraguay quiere mantenerla en US$ 22,6. Esto debido a que nuestro país quiere realizar mejoras en infraestructura en la ANDE por US$ 203 millones, con el fin de poder usufructuar el 50% de la energía que genera Itaipú.
Manuel María Cáceres, director general de Itaipú, informó que todavía no hay definición acerca de la tarifa 2022. “Itaipú seguirá cumpliendo con sus compromisos de transferencia al Estado paraguayo. Estamos haciendo el esfuerzo para cerrar esta negociación en la brevedad”, expresó.
Afirmó que negocian casi diariamente, sin embargo, aún no tienen aún alguna solución.
“Todos hubiéramos querido ya contar con una base presupuestaria y una tarifa, pero hay posiciones encontradas por eso la negociación no finaliza. Sabemos la importancia del tema, lo que está en juego. La Itaipú binacional, a pesar de no contar con una tarifa para este año, está cumplimento con los compromisos internacionales como las regalías”, comentó.
ANDE
Por su parte el titular de la ANDE, Félix Sosa, señaló que en estos momentos están trabajando para la definición de la tarifa.
“Estamos buscando intereses comunes, confiados en que vamos a llegar a un acuerdo en beneficio de ambos países”, manifestó.
Sosa resaltó que una de las alternativas para mantener o estar cerca de la tarifa de US$ 22,60 es la aprobación de US$ 203 millones de inversión en el sector eléctrico paraguayo.
Cabe recordar que la Itaipú Binacional anunció a inicios de año una cooperación para la ANDE por US$ 203 millones. El dinero será utilizado para reforzar principalmente las redes de transmisión y distribución, a ser ejecutado en un plazo de cinco años.
Esta inversión depende de la tarifa. Es decir, una de las condiciones para recibir esa cooperación es mantener el precio de la tarifa en US$ 22,60.
“Encontramos intereses comunes. Ahora se discute la propuesta de que se defina este año la potencia contratada para el próximo año. Estamos de acuerdo, pero si deberíamos definir en forma paralela la tarifa para el próximo año. No podemos definir cuánto vamos a comprar una mercadería sino sabemos cuánto costará. Entonces está sobre la mesa la contratación de potencia y la tarifa para el próximo año”, explicó.
Nuestro país aceptó definir las potencias a ser contratadas, siempre y cuando se definan las tarifas de este y el próximo año.
“Esta es la primera vez que tenemos una reducción en los compromisos de la deuda. Históricamente se ha llegado a un acuerdo entre los países. Estamos seguros que llegaremos a un acuerdo”, sentenció.
VUYK
Cecilia Vuyk, experta en energías, no cree en las afirmaciones de las autoridades nacionales. Sostiene que es imposible que el Gobierno «se sorprenda» con lo obvio.
“Esto solo demuestra que siguen vendiendo humo y negociando por abajo”, cuestionó.
