No es un mito, es una realidad. En Paraguay hay formas de esclavitud moderna que ya están arraigadas y afectan a las comunidades indígenas, discriminadas y obligadas a trabajar para otras personas en sus propias tierras. Mientras que el Estado no asuma la realidad, poco se puede hacer.
Una fuente que decidió permanecer en el anonimato se acercó a este medio cansada del abuso, la malversación de fondos, la corrupción, inoperancia, narcotráfico, contrabando o grupos de poder que hacen y deshacen el país.
“En calle San Francisco en el distrito de Guajayví hay familias de poder, entre ellas la familia de Eugenio Saldívar, quien hace trabajar a indígenas y dudo que tengan contratos. ¿Dónde está la Ministra de Trabajo? No hablamos de prohibir algo, aquí se habla de esclavitud en pleno silgo XXI o ¿quién vino a ver horarios de trabajo? ¿dónde duermen? ¿qué alimentación reciben? ¿qué monto de dinero reciben por el trabajo realizado? No hablo de una persona, sino de veinte o treinta”, aseguró la fuente.
La denuncia refiere que hace dos años aproximadamente un joven indígena (Avais como les dicen) fue acuchillado, no se sabe si lo enterraron o lo llevaron a su comunidad, si tan siquiera se pagó algo a su familia. El hijo del dueño de la finca donde trabajan dijo que haría encerrar al que lo hizo y muchas cosas más, pero el caso parece haber quedado en el “oparei”.
Además, el día 7 de marzo de 2021 otro indígena falleció, apareció colgado de un árbol en una propiedad del político Eugenio Saldívar. La fuente señaló que se vio acudir bomberos, policía, fiscalía y ambulancia, pero todos callaron.“¿Aquí nadie dirá nada? Considero que este problema es mayor”, reflexionó.
“¿Cómo van a decir algo si de vecino se tiene al honorable senador José “Pakova” Ledesma, quien fue intendente de Guajayví, gobernador de San Pedro. ¿Qué beneficio trajo al distrito? Es más cuando tenía oportunidades de quitarles curul parlamentario a los opositores de su partido votó a favor de los corruptos o se abstuvo de hacerlo, pero la gente se va dando cuenta de que todo se maneja por dinero o poder, en estos “honorables” no hay esa palabra, no son capaces de hacer justicia o actuar con la verdad; pero eso sí, todos los domingos este Sr. está en misa leyendo delante las lecturas”,
Justamente, el precandidato a la intendencia de este equipo es el ingeniero Álvaro Saldívar, hijo de don Eugenio Saldívar, quien tiene mucha superficie de tierra en el distrito, haciendo trabajar a los indígenas, exportando piña, con tantos recursos. “¿Será que quiere poder u ordenar sus pertenencias?, en fin, la verdad tarda, pero llega”, dijo.
ESCLAVITUD CONTEMPORÁNEA
Adriana Agüero, coordinadora del área de casos y litigios de la organización Tierraviva a los Pueblos Indígenas del Chaco, comentó que el año pasado hubo muchos despidos a indígenas en el Chaco ante el temor de que a través de ellos llegara el virus a las estancias.
En el código laboral hay un apartado de la legislación con respecto a trabajos rurales, pero la realidad del pago es diferente y los vales de alimentos son inflados en el valor real.
“El año pasado tuvimos 47 casos laborales que van desde despidos injustificados a trabajos forzosos. Los indígenas han sido desalojados de sus tierras a través de la historia y quienes permanecieron ahí, porque el Estado hizo ventas de tierras con ellos adentro, fueron mano de obra gratuita para los estancieros, como el caso de la comunidad Santa María, en el Chaco”, acotó Agüero.
Asimismo, señaló que esto se agrava con los problemas que vienen acarreando estas comunidades como la falta de conectividad, de caminos para ingresar, de servicios básicos.
“Existe una sola oficina distrital del Ministerio de Trabajo para todo el Chaco con muy pocos funcionarios”, precisó. Además, en estos lugares no se hacen las verificaciones como si se llevan a cabo en las zonas urbanas, donde se intervienen y se cierran locales.
Otro problema es que se le contrata a un indígena para la estancia y viene con toda su familia, entonces la mano de obra de la esposa no es pagada. “Ya hay muchas campañas de comunicación y concienciación. En esta época no se puede decir que los patrones desconocen las normativas, hay una mala voluntad por parte de quienes hacen uso de mano de obra barata”, expresó Agüero.
¿QUÉ DICE EL INDI?
Édgar Olmedo, presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), expresó que el Ministerio de Trabajo es el encargado de velar por el cumplimiento de las normas laborales. El Indi tiene una oficina central que está en Asunción y estos casos de explotación se generan en comunidades distantes, donde el Ministerio de Trabajo puede intervenir con sus oficinas regionales.
“Si llega alguna denuncia específica y ellos requieren de asistencia jurídica estamos disponibles para acompañarles. El Ministerio de Trabajo convoca luego a las partes a una audiencia para que se reconozcan los derechos laborales y si son despedidos que sean indemnizados”, acotó Olmedo.
Los empleadores evaden lo que estipula el código laboral, y Olmedo dijo que es importante reconocer que los indígenas tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano paraguayo, no hay distinción.
“Muchos de estos problemas vienen acarreados por la ingenuidad y la ignorancia de no conocer sus derechos, lo que perciben por los trabajos deben ser equitativo, no pueden ser contratos leoninos donde el empleador salga ganando, y que un trabajo donde se le debe pagar al indígena G. 1 millón, solo se le dé G. 100 mil”, concluyó el presidente del Indi.