Más de 180 jóvenes son los beneficiarios, quienes terminan su formación escolar, y provienen de las zonas de Mariano Roque Alonso, Asunción, Limpio, Luque, Areguá, entre otras ciudades del país.
“Los espacios ya están siendo utilizados porque estamos en la finalización de las clases. En un año en el cual no hubo clases presenciales, se pudo avanzar gracias a la colaboración de nuestras docentes y profesionales”, señaló el padre Gustavo Omar Cadenini, director del Pequeño Cottolengo Don Orione.