Raúl Szarán, candidato a concejal de Villa Elisa por el partido Hagamos, fue denunciado por presunta estafa en la red social Twitter, el pasado martes 14 de septiembre por el ciudadano Prabhat Pacuá (@PrabhatPacua).
Según el usuario, el conflicto inició en noviembre del año 2017, cuando la empresa “RSK Reak State”, de propiedad de Szarán, comenzó con la construcción de un edificio al lado del hogar de la familia, que no se construyó tomando en cuenta las medidas necesarias y terminó ocasionando el derrumbe del hogar.
El denunciado es hijo de uno de los músicos más prestigiosos de Paraguay, el maestro Luis Szarán. El hermano de este, Lucas Szarán, también utilizó su cuenta de Twitter para aseverar que su padre no tiene nada que ver en este caso, que él mismo había sido presuntamente defraudado por Raúl y que ya no mantienen contacto con él hace cinco años.
Sobre el punto, el presidente del partido Hagamos, Patrick Kemper, anunció en su cuenta de Twitter en la mañana del miércoles, que solicitará a la Conducción Nacional (instancia partidaria que tiene funciones y atribuciones, de acuerdo al estatuto partidario, encabezado por presidente y autoridades partidarias) mediar la renuncia del candidato a concejal, Raúl Szarán, y que su caso sea llevado al Tribunal de Conducta. “La ciudadanía merece respuesta inmediata a toda denuncia”, sentenció.
Este no sería el único caso de un candidato a un puesto público y político que cuenta con antecedentes judiciales y denuncias.
Al respecto, el politólogo, Mario Villalba, analizó la situación y afirmó que se debe a una crisis política y de educación cívica en general. Para el especialista, el recurso económico tiene más peso que el perfil, el prestigio, la historia o la hoja de vida del candidato, y es así como surgen este tipo de situaciones, como las del candidato Raúl Szarán.
“Una de las raíces se halla después de la dictadura. Sucedió algo en Paraguay que es muy raro en comparación al resto del mundo: El partido de la dictadura continuó ganando elecciones. Durante los primeros años de la democracia, se habló de reforma educativa, pero no se trabajó en entender la política”, explicó.
Expuso que hasta la generación que creció en esta era no fue formada para comprender la democracia. “La educación se enfocó en que los ciudadanos aprendan a votar de forma mecánica, no hubo un programa de formación cívica para entender las propuestas y generar criterios sobre cómo elegir a un candidato, un partido político y qué principios o valores se deben de seguir”, sentenció.
Declaró que al no haber eso, la democracia se desarrolló de manera orgánica y desencadenó que los partidos tradicionales ofrecieran prebendarismo. “¿Cómo le ganas a esos partidos que garantizan muchos votos de esa manera? Entonces surgen partidos que, sin analizar mucho el perfil de los candidatos, lo que hacen es aceptarlos porque van a pagar la campaña, debido a que están en esa necesidad de competir y buscar recursos para posicionarse y llegar al poder”, manifestó.
