“Hoovering” es una expresión inglesa que hace referencia a la tendencia que tienen algunas personas para “aspirar” o “succionar” a su expareja a una relación tóxica ya finalizada. En simples palabras, se trata de ese ex posesivo y manipulador que no puede verte feliz y constantemente vuelve para desbaratar tus días.
Mientras vos estás haciendo de nuevo tu vida, lejos de toda la toxicidad pasada, esa persona que solo te hizo daño, quiere regresar. Lágrimas, arrepentimiento y ruego, estos son los aspectos principales que no faltan en el repertorio de tu ex para pedirte que vuelvas, asegurándote que ha cambiado y las cosas serán diferentes de ahora en adelante.
Todo consiste en una manipulación bien planificada, solo trata de arrastrarte a esa relación de la que tanto te costó salir.
SECUELAS DE UNA RELACIÓN TÓXICA
“Las afectaciones a nivel emocional suelen ser múltiples y dependen del tipo de relación tóxica”, expresó la psicóloga Anabeth Wentzensen.
Asimismo, explicó que en las relaciones mencionadas no solo existe un desgaste mental, sino también emocional, ya que la parte afectada se ve consumida por la posesión y los celos de su pareja.
Para distanciarse de la toxicidad, la profesional Wentzensen recomendó una serie de pasos que pueden ayudar: Tomar conciencia de la situación dañina es fundamental para empezar, luego desarrollar estrategias de desapego donde uno pueda independizarse, levantar la autoestima y establecer límites para fomentar el autorrespeto.
Igualmente, en el caso de querer continuar con la otra persona, es necesario recurrir a un profesional que ayude a desarrollar una relación adaptativa y construir límites sanos. “De lo contrario, quien quiera desapegarse debe acudir a un profesional a fin de tratar las dificultades que le impiden superar esta adicción afectiva, la mayoría de las veces provenientes de una baja autoestima con pensamientos de poca valía”, afirmó la profesional.
De acuerdo con la psicóloga Wentzensen, sería ideal que ambas personas asistan a sesiones de terapia, pero esto dependerá de la pareja, pues muchas veces solo una de las partes tiene la capacidad de darse cuenta de la relación dañina, entonces será esta persona en cuestión la que recurrirá a consulta.
“El proceso a seguir consiste en realizar una terapia psicológica a fin de sanar y evitar repetir el ciclo en otras relaciones”, explicó la especialista.
De este modo, se debe comenzar a reconocer la necesidad de acudir a un profesional en caso de formar parte de una relación tóxica y no normalizar actitudes destructivas en un vínculo sexo afectivo. Una vez superada la toxicidad, no se tiene que generar un retroceso volviendo con el ex, ya que este no va a cambiar como asegura, solo te está aplicando el hoovering.
Algunas de las afectaciones más comunes del hoovering son:
– Dependencia excesiva al otro.
– Baja autoestima.
– Pérdida de metas y objetivos propios.
– Priorizar los deseos del otro.
– Estrés.
– Ansiedad e inclusive depresión.
