El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que si gana este domingo el Mundial de Fórmula Uno capturará un inédito octavo título en la categoría reina, no considera que éste se convierta en el momento más importante de toda su carrera.
Hamilton aseguró que “no” gasta “energía” en las conjeturas en torno a la resolución del certamen que se decidirá entre él y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) aunque admitió que si vence “será especial por el equipo”, porque algunos los habían borrado a final de año.
“Sería especial por el equipo, por todo el mundo ahí dentro, porque a mitad de temporada algunos ya nos habían borrado; así que si lo logramos sería tremendo, por el enorme esfuerzo efectuado por todos, en lo que ha sido, sin duda, una auténtica montaña rusa emocional”, indicó, durante la rueda de prensa oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), en la que compareció junto a su principal rival, Hamilton, de 36 años, que el pasado fin de semana elevó -en Yeda (Arabia)- a 103 sus propios récords históricos de victorias y ‘poles’ en la F1, en la que rompería a su favor, si se vuelve a coronar el domingo, el empate a siete títulos que le une, desde el año pasado, al alemán Michael Schumacher.
“No gasto energías en pensar en que el Mundial se pudiese decidir por un accidente o en cosas así. No puedo controlar lo que se esté comentando, lo que digan o piensen otras personas. Yo vengo aquí a intentar ganar y a hacerlo lo mejor posible. No gasto energías en pensar en que el Mundial no se decidiese de forma limpia”, dijo Hamilton, doce años mayor que su rival, que aspira a su vez a ganar su primer título en la división de honor del automovilismo: algo que logrará si queda por delante del inglés -o si ninguno puntúa- en el Gran Premio de Abu Dabi, que decidirá el certamen.
“Hace unos meses no pensábamos en llegar hasta este última carrera codo con codo en la lucha por el título; así que eso de por sí ya es algo sensacional, porque hemos culminado una remontada asombrosa. Así que llego aquí pensando en hacerlo lo mejor posible, sin pararme en otras cosas”, comentó el excéntrico y espectacular piloto de Stevenage, que explicó que entre Arabia y Abu Dhabi pasó unos días en Dubai, otro de los emiratos que integra los Emiratos Árabes Unidos.
“Estuve entrenando algo y recuperándome para esta última carrera”, comentó Hamilton, que tras ganar las tres últimas carreras -Sao Paulo (Brasil), Qatar y Arabia- ha puesto al rojo vivo el Mundial más disputado de los últimos años.
El campeonato se ha decidido 28 veces en la última carrera. Pero hacía 47 años, en concreto, que no llegaban dos pilotos empatados a la última prueba. Fue en 1974, cuando el brasileño Emerson Fittipaldi y el suizo Clay Regazzoni llegaron con los mismo puntos al Gran Premio de Estados Unidos, que decantó el Mundial a favor del piloto paulista, que se proclamó doble campeón mundial en aquella ocasión.
“Este es otro Mundial más, no lo miro como el más importante; yo me centro en salir a ganar”, apuntó el inglés; que opinó que con miras a nuevas controversias “los comisarios habrán tomado las medidas oportunas”.
“Ojalá que los comisarios no sean necesarios esta vez y que tengamos una buena carrera; yo estoy aquí para hacer mi mejor carrera posible”, declaró Hamilton, que admitió que en el “fragor de la batalla, todos” arriesgan a veces mucho más de lo debido.
“Los pilotos de Fórmula Uno estamos algo locos a veces, porque vamos siempre a tope; y a veces tomamos decisiones arriesgadas”, apuntó el séptuple campeón mundial inglés este jueves en Abu Dabi.
EFE