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Generacion covid-19

Se que lo que ha generado el covid es algo inesperado para muchos, siendo los grandes países del mundo lo más afectados. Nos obliga no solo a ser más cuidadosos con nuestra higiene sino incluso a poner en orden nuestras finanzas debido al duro golpe que sufrió el sector de empleos.

Paraguay aunque sea un país pequeño también se ve afectado por las pérdidas de empleo del mundo. Hoy somos testigos de la triste decisión de muchas empresas de “reducir” el personal para ajustar sus finanzas. El dinero ha estado como referencia de mi generación desde adolescentes, no es algo nuevo que hoy se da por la excesiva oferta tecnológica o por la enfermedad de consumir por el simple hecho de contar con dividendos, La empresa más grande del país el estado, con 280571 empleados según el BID nuestro socio prestamista número uno afirma que el 49.5% del gasto público va destinado a pagar salarios a nuestros empleados públicos. Sin confirmar que todos de ese grupo cobren dinero que no sea justo por lo que han hecho.

Por esas cifras, el estado de nuestra salud y los empleos perdidos a causa de un virus se resienten de manera gravosa y  nos debe despertar para exigir un cambio duro en cómo gastamos nuestro dinero y cuánto debería ganar un parlamentario, ministro o embajador y todo el funcionariado.

Cómo presidente del país estaría preocupado por la manera en que son usados los recursos de mi administración y pediría mayor responsabilidad para su uso positivo en los proyectos para los que fueron designados. Además, reducir el mal uso de los fondos públicos y destinarlos a las áreas de urgente necesidad cómo son ahora salud, educación y otras áreas que en un futuro exijan fondos para enfrentar sus retos.

No estoy en los zapatos  de un parlamentario, ministro u otra autoridad pública para saber cuánto dinero gastan en su diario vivir, soy si de la idea de adoptar una vida más austera o con menos gastos en vestimenta, tecnología, peluqueria, bebidas o comida. Acaban con los excesos. De hecho, un vecino me sorprendió el otro dia al ir a su casa fuimos a su patio y me enseñó su huerta, le pregunté; ¿para qué haces esto? me respondió ¿cómo pensás que voy a comer este mes? a lo que respondí; ¿y lo que compras del super? y me dijo  “me alcanza con lo que he comprado sino abuso con la comida ni los otros productos que utilizo en la casa.

A mis contemporáneos les digo  que si quieren hacer ayuda en sus casas; reduzcan el consumo  y eviten comprar como antes debido a los cambios del sistema económico en el país y  el mundo.

Austeridad consciente es lo que debemos tener hoy para enfrentar la crisis económica que se viene. Esto hace un cambio radical en cómo nos movemos, qué comemos a quien vemos y lo que hacemos en tiempo de ocio. la familia funciona como un equipo donde cada miembro del mismo se preocupa y ocupa del compañero y la unidad para juntos llegar bien a fin de mes y año.

Por eso aplico a la consciencia de todos para hacer la convivencia con la familia armoniosa pacífica y feliz.

La cuarentena no encuentra su felicidad en lo material, sino en el buen y cordial trato entre las personas que la viven. Por eso para mi generación y las demás también agradezcamos si seguimos vivos y sanos, y que este tiempo sirva para algo más que la protección contra la infección del virus.

Este tiempo da para pensar muchas cosas mientras en los hospitales hay vidas que se encuentran peleando para continuar y otras en otros países han dejado de existir no por accidentes, asaltos o cualquier otra complicación sino por un virus que en el mundo ya se llevó casi doscientas mil vidas.

Hemos visto casos e historias  tristes en todos los puntos del planeta tierra, por eso es importante entender que si queremos ver el día de mañana debemos respetar todas las medidas aconsejadas por los entendidos a quienes también debemos cuidar porque se encuentran en la primera línea del combate. Nuestra generación está aprendiendo a vivir de cara a un futuro incierto pero siempre esperanzador.-

 

Columnistas
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Expertos en Historias urbanas.

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