Darío Arámbulo – @derryarambulo
Los servicios del Ministerio de Salud y del IPS en zonas de frontera están saturados, e incluso a los que tienen doble nacionalidad.
Los servicios médicos en las zonas fronterizas del Paraguay tienen bastantes limitaciones, contadas por los mismos médicos, y esto lleva a muchos a tener que cruzar la frontera y buscar ayuda en los sistemas de atención sanitaria. Esto se está danto principalmente en las fronteras secas con el Brasil, explicaron los galenos.
“En Pedro Juan Caballero se da una situación particular, porque gracias a Dios muchos tienen doble nacionalidad, y a esos se les está derivando directamente a Ponta Porá (Brasil) donde tienen más recursos, nos comentaban los colegas”, dijo el doctor Edilberto Rivarola, presidente de la Asociación Médica del Instituto de Previsión Social (IPS).
Comentó que esto no solo se da en centros de atención del IPS, sino también en el Hospital Regional que depende del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, e indicó que en la frontera se necesita mucha más inversión financiera.
Pero no solo los de Amambay cruzan al otro lado, lo mismo pasa en Canindeyú. La presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos, Gloria Meza indicó que en Salto del Guairá los pacientes con cuadros respiratorios van al Brasil porque tienen una mejor infraestructura sanitaria pública.
En Mundo Novo o Guaíra los paraguayos con doble nacionalidad garantizan atención y acceso, porque tienen mejor infraestructura. Aunque contamos con profesionales paraguayos muy capaces, no pueden dar un servicio de excelencia porque no cuentan con instalaciones de calidad.
La doctora Sara Loreiro comentó un caso que tuvieron la semana pasada, que ingresó al área de internación con cuadro respiratorio, por una neumonía, y se le hizo un hisopado, pero en la espera del resultado su cuadro empezó a empeorar, y como no quiso ser trasladado a Asunción, cruzó al Brasil donde dio positivo a Covid-19.
Lo llamativo del caso, según comentó que el resultado del MSP dio negativo.
“Lo más triste es que no sepamos si es o no es (Covid-19 positivo), y ahora con el nuevo protocolo del MSP acá, no se le va más a hacer la prueba a todos, solo a los internados. Y si un paciente con síntomas respiratorios es contacto de un confirmado ya se le considera positivo, ya no se le hará el test”, remarcó Loreiro.
RIESGO EPIDEMIOLÓGICO
Estas situaciones, de que compatriotas vayan a consultar y a recibir atención médica en Brasil también pueden significar un problema epidemiológico, aunque para el paciente es mejor garantizar su atención y su cuidado del otro lado de la frontera.
Pero la situación los obliga, ya que incluso en centros de atención del IPS ya no hay para hacer pruebas de Covid-19 a los pacientes de cuadros respiratorios. Esto ocurre en Pedro Juan Caballero.
“Tienen mayor cobertura al tener el Sistema Único de Salud, el SUS de Brasil, entonces eso es algo que le abarata en hacer los estudios e internarse en el lado brasileño”, dijo la doctora Fátima Medina, que trabaja en el IPS de Pedro Juan Caballero, quien comentó las dificultades que tienen.
“No disponemos de hisopados, y más que la orden a nivel central es que el Laboratorio Central ya no recibe muestras de IPS. Nos quedamos sin tener a donde enviar nuestros hisopados, porque IPS de PJC no analiza”, comentó
Ella está en la Unidad Respiratoria de IPS, y comentó que encima de lo poco que hacen, el Hospital Regional del Ministerio de Salud Pública ya no recibe sus muestras, y tienen que enviar a Asunción, y los resultados tardan entre 12 a 14 días en llegar de nuevo a la frontera.
Por su parte, la doctora Sara Loreiro, quien trabaja en Pedro Juan Caballero mencionó que en la zona hay una falsa sensación de inseguridad para la comunidad, pero para los médicos es una zozobra.
En el caso del Hospital Regional, comentó como ejemplo que el 12 de agosto recién recibieron resultados de hisopados del 27 de julio, e incluso hay pacientes que se hicieron pero que nunca recibieron resultados.
Añadió que algunos pacientes pueden realizarse el hisopado en laboratorios privados, que tiene un costo entre 500 a 700 mil guaraníes. Aunque no todos lo pueden hacer, hoy los médicos deben asumir que todos los pacientes son Covid-19 aunque estén en el polivalente.