Directivos de la empresa La Paraguaya Express así como su representante jurídico, el abogado Mario Alberto Bobadilla, esperan que avance la investigación sobre la denuncia que presentó la mencionada compañía de transporte de granos contra la oficina local de la poderosa multinacional en una operación logística-comercial de entrega de granos, la cual según documentaciones arrimadas al Ministerio Público por la querella, Cargill se comprometió a cubrir y que no se concretó.
Tras idas y vueltas, la denuncia por supuesta “estafa y otros”que supera los 650 mil dólares quedó firme en la unidad penal N.º 4 de la fiscala Elena Fiore, cuya última actuación fue prorrogar el plazo de entrega de documentos- solicitados oficio mediante- a Tamara Serrati, apoderada de Cargill en nuestro país y a Alejandro Pozzo, encargado del área comercial de la misma compañía.
Remitimos un pedido de avance de investigación al Ministerio Público ya que Cargill no remitió los pedidos de informes hasta ahora, comentó Bobadilla.
En efecto, la fiscala Fiore confirmó que desde la empresa investigada pidieron una prórroga de modo a proporcionar las documentaciones requeridas por el Ministerio Público; sin embargo no pudo precisar el nuevo plazo.
“Dependo de un grupo de oficio que remití y analizar de modo a ver qué decisiones tomar en términos procesales (…) Hubo plazos pero cuando solicitan que se amplíe ese plazo también damos sin problema de modo a que puedan informarnos de manera íntegra todo lo que solicitamos”, precisó la agente fiscal.
También nos comunicamos con Tamara Serrati, quien nos remitió con el equipo de comunicación institucional de Cargill de modo a conocer la postura de la multinacional sobre el caso puntual.
Al cierre de esta edición no hubo respuesta, pero en conversaciones anteriores señalaron que no harían declaraciones públicas mientras siga el proceso en esfera penal.
Antecedentes
Se trata de una causa denunciada por la empresa de agronegocios La Paraguaya Express que entregó cargamentos de soja a la multinacional Cargill a través de una operación con otra empresa, es este caso Agape, que pese a estar quebrada seguía operando en un esquema comercial llamativo con Cargill.
Ejecutivos de La Paraguaya Express, habían acercado hasta la redacción copias de contrato y otros documentos supuestamente incumplidos por parte de la multinacional Cargill y que guardan relación con la entrega de granos.
La Paraguaya Express trabaja con el rubro transporte de soja y había recibido un pedido de otra empresa acopiado AGAPE por alrededor de 650 mil dólares. Supuestamente La Paraguaya analizó la situación crediticia de Ágape para respaldar la operación ya que no estaba en condiciones. Esa garantía fue un documento de mandato de pago expedido desde Cargill, explicó la fiscala Fiore en su momento.
La fiscalía también remitió oficio de modo a interiorizarse del historial de operaciones entre AGAPE y Cargill y las hipotecas de por medio.