El senador Flavio Bolsonaro fue acusado de participar en una organización criminal que se apropió de los sueldos de los empleados de su anterior cargo como legislador del estado de Río de Janeiro, entre 2007 y 2018, según un comunicado emitido el miércoles por la fiscalía. Fue acusado junto con otras 16 personas, incluido su ex ayudante Fabricio Queiroz, arrestado en junio durante la misma investigación.
El senador negó haber actuado mal. «Los cargos ya se esperaban, pero son infundados», dijo en un comunicado.
El caso de su hijo es uno de los quebraderos de cabeza legales de Bolsonaro. El presidente también enfrenta una investigación sobre si trató de inmiscuirse en las investigaciones policiales al nombrar a un jefe regional de la policía federal en Río de Janeiro y, finalmente, reemplazar al exministro de Justicia, Sergio Moro, quien se opuso a la medida.
La partida del juez estrella de Carwash a principios de este año representó un golpe para el líder de extrema derecha, que llegó al poder con una sólida plataforma anticorrupción en 2018.
Flavio Bolsonaro fue elegido senador ese mismo año e intentó detener la investigación en su contra en la Corte Suprema, pero sus solicitudes fueron denegadas. Si un juez acepta los cargos de los fiscales, es posible que se enfrente a un juicio en un tribunal de primera instancia de Río de Janeiro.
Los fiscales dijeron que el caso se encuentra en secreto judicial y que no se puede proporcionar más información al respecto en este momento.
