La Fiscala Teresa Sosa desató el reclamo de la ciudadanía cuando decidió investigar una causa en la que se ven afectadas ella misma y su jefa, la Fiscala General del Estado, quienes son sospechosas de tráfico de influencias y complicidad en la violación de la cuarentena de Karim Salum, persona cercana al círculo del ex presidente Horacio Cartes.
La causa inicialmente es en contra del empresario por violación de cuarentena sanitaria y delito de ley ambiental, castigable con 6 a 18 meses de prisión y multas cuantificables ere 8 y 40 millones de guaraníes.
Salum Penayo habría sido beneficiado con una cuarentena sanitaria en su domicilio gracias a la intervención irregular de Sandra Quiñónez. Pese a las sospechas de su participación en la violación de la cuarentena y utilización de datos falsos para acceder al aislamiento domiciliario, Sosa inició con los trámites de la causa, limitando la investigación.
Sosa busca brindar la libertad a Salum mediante dos argumentos, primeramente señaló que el mismo padece de asma, y por otro lado que cuenta con 60 años de edad, cuando el mencionado tiene en realidad 50.
El empresario Kairm Salum es Vicepresidente Ejecutivo de Fintech Inversiones, que trabaja con Jaha, Pago Exprés y Aquí Pago. Por su parte, Irene Páez, amiga de la fiscal, Sandra Quiñones, es la directora de RR.HH. en Pronet S.A. desde hace 20 años.
Federico González, ministro de Asuntos Internacionales, mencionó que Quiñónez acercó al Centro de Coordinación Interinstitucional una constancia médica para explicar la condición del empresario. Y según el mismo, Quiñones admitió posteriormente el error, pidiendo disculpas t asegurando que obró de buena fe.