En cambio, el porcentaje de población que reside en hogares en pobreza extrema es de 3,9%, lo que equivale a 283.523 personas, aproximadamente.
El análisis añadió que la línea de pobreza extrema del área urbana es superior a la rural en aproximadamente 9%, como así también la línea de pobreza total es mayor a favor de la urbana en 28%.
COSTO DE LA CANASTA BÁSICA
El estudio también reveló que el valor de la canasta básica de alimentos se incrementó en relación al 2020. De hecho, dentro de la línea de pobreza extrema del 2021, el aumento se dio hasta en 14,7%, mientras que en la línea de pobreza total se encareció un 8,3% en el área urbana y 9,5% en el área rural.
Así, durante el 2020, la canasta de alimentos básicos para un integrante de la franja de pobreza extrema tenía un costo de G. 285.099 y para la línea de pobreza total de G. 554.377 mensuales.
Durante el 2021, estos costos se dispararon en línea de pobreza extrema del área urbana a G. 312.187, entretanto que la pobreza total es de G. 771.558. A su vez, en el área rural, la canasta básica de la línea de pobreza extrema tiene un valor de G. 285.099 y la de la línea de pobreza total G. 554.377 mensuales por persona.
URGEN POLÍTICAS DE ASISTENCIA
El Paraguay se halla sumergido en condiciones “perversas”, detalló el sociólogo Ramón Fogel en relación a que un gran porcentaje de la población no puede costear la totalidad de la canasta básica.
Mientras se disparan los precios de los elementos básicos de consumo de la canasta, el país aún debe enfrentarse a una crisis climática (la sequía), que refleja la incapacidad estatal para asistir a los sectores más vulnerables de la población.
“Este va a ser un año en el que lastimosamente van a aumentar la pobreza extrema y la pobreza en general debido al contexto nacional. El Estado ha dejado de apreciar como un sector productivo al campesinado, por ejemplo, y ha puesto sus fichas en los grandes agronegocios. A la par, ha creado legislaciones que castigan y persiguen a los campesinos, pese a que debería apostar por ellos para enfrentar la crisis”, detalló.
En esta misma línea, Fogel agregó que se deben implementar con urgencia políticas públicas que se adecuen a esta “condición crítica”, teniendo en cuenta que “a los desaciertos estatales se sumó la crisis climática”. Así, se redoblará la necesidad de “reinventar” todo nuestro modelo productivo.