La LX Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, inició el día miércoles 20 y se extenderá hasta el 21 de julio, bajo la presidencia pro témpore paraguaya que entregará el poder a Uruguay.
El encuentro regional estuvo centrado en el Tratado de Libre Comercio (TLC) que Uruguay impulsa con China. El objetivo del país oriental es llegar a un acuerdo para que el Mercosur negocie en bloque con el país oriental, o en caso contrario, hacerlo de forma independiente, sin la necesidad de abandonar el grupo.
Mario Paz Castaing, analista político, señaló que el Mercosur se encuentra en una situación delicada que se acentuó con la misma pandemia a inicios del 2020.
“El trabajar juntos quedó atrás y cada uno fue por su lado para rescatar sus posiciones sanitarias. Allí no hubo un esfuerzo regional común. Y a partir de ahí, las cosas que se vienen arrastrando desde hace décadas, con indecisiones, han perforado los objetivos fundacionales del Mercosur”, comentó.
Señaló que nuestro país tiene relaciones con Taiwán por lo que el Mercosur no puede excluir a nuestro país del TLC que propone Uruguay. Sostuvo que lo importante será el camino que tomen los países tras el término de la Cumbre, más que los discursos que exponen sus representantes.
“Si se aprueba esto, se violarán los artículos 1 al 8 del Tratado de Asunción. Por ello habría que replantearse que se quiere hacer con el Mercosur, si seguir con los objetivos misionales o cambiar de perspectiva de ahora en adelante”, comentó.
Desinterés brasileño sobre la Cumbre
¿Qué busca Brasil?
Caio Manhanelli, consultor político brasileño afirmó que existe una disonancia cognitiva entre Brasil y el Mercosur. Ya que el martes, Jair Bolsonaro invitó a 40 embajadores en su residencia para cuestionar el sistema de votación de su país. El dato fue la no invitación del embajador de Argentina ni del embajador de China.
Contrariamente a esto, la postura de los representantes brasileños en la Cumbre es apoyar a Uruguay en concretar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China.
“Sabemos que existe una manipulación de elementos que dicen que China es de izquierda, es comunista y que la Argentina está cerca de este espacio.
“El primero en decir que no quiere decir que quiere un tratado de TLC con la China es Argentina y Brasil que quiere alejarse de China con los tratados comerciales, apoya la decisión de Uruguay de buscar un TLC”, expresó.
Bolsonaro en su laberinto
El analista explica que la Cumbre del Mercosur no es una noticia relevante en Brasil tanto para los medios más importantes como para los más pequeños.
“Básicamente el desinterés pasa por el propio gobierno brasileño. Bolsonaro no tiene una agenda que tenga interés en los parceros (aliados) comerciales locales. La prensa no se engancha ya que la principal institución del país como el Ejecutivo no se interesa. La propia élite económica es bastante torpe ya que no está preocupada con los potenciales negocios que podrían pasar entre los países vecinos”, señaló.
Comentó que la única preocupación de Brasil sobre sus países vecinos se centra en los intereses de la élite económica agraria.
“El Mercosur surge para construir bloques económicos más fuertes. El bloque no alcanza el 20% de sus objetivos sociales pero si los objetivos comerciales de Argentina y Brasil cuando hablamos de la industria automotriz. Y de Paraguay con la agroexportación. Para Brasil en cuanto a país, el Mercosur provee el acceso a automotores gracias a la integración con la Argentina. Esto genera costos más bajos de autopartes y existen ventajas competitivas en cuanto a bienes de consumo”, comentó.
¿Bolsonaro seguirá perdido?
Finalmente, el analista explica que Bolsonaro está en medio de una crisis de identidad psicopática.
“Está más preocupado en las elecciones de fin de año porque las encuestas afirman que la intención de voto no le son favorables. A él no le preocupa lo que pasa fuera de las fronteras, está concentrado en las amenazas de perder las elecciones”, concluyó.
Argentina tiene en agenda otras prioridades
¿Qué busca?
Guillermo Lafferriere, analista de asuntos estratégicos argentino, señaló que Argentina está centrada en la situación económica adversa que atraviesa. Por lo que la Cumbre que se desarrolla en Asunción, no es un tema de mucho interés para su país.
“Por la crisis económica y las pocas señales de que se pueda solucionar, no genera mucho interés. Estamos yendo a un rumbo de colisión. Sobre la Cumbre, lo que plantea Uruguay es absolutamente comprensible. Porque desde mi punto de vista, si estás en una asociación que no te permite hacer negocios con el mundo, que actúa con una serie de corset a tu economía, se vuelve razonable lo que plantea Uruguay”, manifestó.
Fernández en su laberinto
Señaló que Argentina está en una etapa en la que no mira al mundo como una oportunidad. Citó como ejemplo al Paraguay que no impone precios más bajos a las exportaciones como lo hace su país en la actualidad.
“Argentina está apretando de una manera brutal a la economía privada que se está autodestruyendo. Argentina no quiere comerciar con el mundo y vive de una utopía que cree que podemos vender cosas al mundo pero vos no necesitás comprar nada”, manifestó.
Sostuvo que su país está en contra del TLC entre Uruguay y China, debido a que sus gobernantes consideran que deben restringir al máximo su comercio con el mundo.
“Este grupo lleva 15 años en el poder. Consideran que los negocios agrícolas y ganaderas deben ser realizados por familias oligárquicas. Como si producir algo en el campo fuese algo muy sencillo”, sostuvo.
Fernández totalmente perdido
Señaló que Argentina debería sugerir abrir el Mercosur para expandirse en el mundo desde la perspectiva económica.
“Lo que el gobierno argentino hará es hacer un llamado a los miembros del Mercosur, no se corten por su cuenta en estas cosas, sino más bien se rijan de acuerdo a lo que el bloque considere mejor”, manifestó.
Mercosur, un obstáculo para los uruguayos
¿Qué busca Uruguay?
Federico Laitano, periodista uruguayo de La Diaria, señaló que da la impresión de que sucedió lo que se esperaba. Con Uruguay que dejó en claro lo que quiere respecto al Tratado de Libre Comercio (TLC) con China.
“Hace una semana, el presidente Lacalle Pou anunció que terminó un estudio de prefactibilidad con China en torno a un posible TLC. Ya fue anunciado antes pero se fue demorando. Se anunció una semana antes de la Cumbre del Mercosur. Uruguay está decidido más allá de la opinión de algunos de sus socios. El principal reticente es Argentina”, manifestó.
Desde Uruguay ven con incertidumbre la postura que tomará Paraguay.
“Hoy tampoco se opuso explícito el rechazo como si lo fue el de la Argentina. Ellos se oponen porque en un futuro, Brasil podría ir por un camino similar”, manifestó.
Lacalle Pou en su laberinto
El comunicador destacó el Gobierno de Uruguay ha anunciado que le conviene aliarse con China, ya que se trata de una de las potencias mundiales.
“Hay que ver como se saldan las diferencias con otros países. En algún momento, se debe producir un debate profundo sobre el tema en Uruguay”, señaló.
Sobre la utilidad del Mercosur para el Uruguay, respondió que no está claro las funciones para la misma ciudadanía. Pero para el Gobierno que tiene muchas intenciones de avanzar en tratados con China, Turquía y otros país, el Mercosur representa algo similar a una traba.
“Alberto Fernández lo invitó a Lacalle Pou y a ‘tomar otro barco’. En otras palabras le dijo que si el Gobierno uruguayo quiere irse que se vaya. Mientras que Lacalle Pou afirmó que quiere quedarse”, sostuvo.
Lacalle Pou encontró la salida
Laitano anunció que las intenciones de Lacalle Pou ha manifestado en varias oportunidades que no quiere salir del Mercosur. Pero el futuro dependerá de lo que se resuelva el día de hoy en torno al Tratado de Libre Comercio (TLC) con China.
Temas de interés paraguayo no están en agenda
¿Qué busca Paraguay?
Rubén Ramírez Lezcano, excanciller nacional, señaló que en la Cumbre, se tratará también la agenda sanitaria regional, el acuerdo con Singapur, entre otras cuestiones relacionadas al flujo comercial.
“Creo que hay aspectos que deberían ser tratados como la coordinación de políticas macroeconómicas. Además la inflación también debería ser analizada. Ya que su origen está relacionado al incremento de los precios de los combustibles. Hay aspectos muy importantes en el debate regional”, mencionó.
El analista sostuvo que cuando nació el Mercosur, hace 31 años, las ambiciones no eran realistas.
“En el año 1994 ya deberíamos tener el artículo primero que es el arancel externo común. Teníamos que tener la libre circulación de personas y servicios. Y la coordinación de políticas macroeconómicas”, sostuvo.
Abdo en su laberinto
Ramírez Lezcano, destacó que el Fondo para la Convergencia Estructural (Focem) que entrega el Mercosur para sus países miembros es una de los aspectos positivos de formar parte del bloque.
“Paraguay tiene que seguir insistiendo en profundizar los debates sobre los temas económicos y comerciales. Hay avances en el ámbito social pero en la parte sanitaria se expuso en ampliar los esfuerzos en ese contexto. El tema de seguridad regional también debería estar mejor coordinada donde Paraguay enfrenta un escenario de muchos desafíos”, manifestó.
Sostuvo que Paraguay llega a ser un país de balance desde la perspectiva de que la política exterior no se ha ideologizado.
“La presidencia pro tempore de Paraguay concluye con muchos desafíos y desentendimientos. Ya que las dos grandes potencias del bloque regional, sobre todo a nivel político, están en desacuerdo. Además de las políticas cambiarías están relacionadas a las crisis económicas”, explicó.
Abdo no sabe por dónde ir
Sostuvo finalmente que el problema del Mercosur está relacionado con internalizar las decisiones adoptadas por el Consejo sobre las restricciones sanitarias y otros aspectos.
“Hay avances en la exportación de ciertos productos. Pero cuando hablamos de comercios destinados a únicos mercados si tenemos problema. Problemas relacionados a los aspectos cambiarios.