Julio Borba, fue designado por Abdo Benítez como nuevo titular del viceministerio de Salud. Esto, dos días después, de la renuncia de Juan Carlos Portillo, quien fue blanco de críticas el domingo, durante el cumpleaños de su pareja sentimental, por no utilizar las medidas sanitarias durante el evento.
El nuevo secretario de estado, asume el cargo en un momento donde la cartera sanitaria es blanco de constantes críticas. Una de ellas es la pobre ejecución de recursos a pesar de las múltiples necesidades que poseen el sistema sanitario.
Específicamente se trata de una ejecución del 9,4% de los recursos disponibles. Esto equivale a unos US$ 47 millones ya utilizados de los US$ 495 millones que se posee por Ley de Emergencia.
Al respecto, y durante una entrevista para el canal 5días TV, señaló que los trámites burocráticos son la principal dificultad para hacer más ágiles las compras.
“Los trámites para las licitaciones son largos y engorrosos. Además existe la ley de la oferta y la demanda que ha ocasionado que los precios se disparen también”, explicó.
A modo de ejemplo, el entrevistado señaló que los tapabocas quirúrgicos antes de la pandemia costaban G. 300 la unidad, mientras que después de la pandemia subieron a G. 3500 la unidad, es decir, 12 veces más.
Así también, las cajas de tapabocas de 50 unidades costaban G. 30.000. Mientras que durante la pandemia pasaron a costar G. 150.000.
Algo similar se da en los insumos más importantes. Por ejemplo, los respiradores de mediana complejidad costaban US$ 25.000, y desde marzo pasaron a costar US$ 60.000. Además del precio, los países productores no quieren vender a otros países por la alta demanda que tienen en sus mismos países.
Estos hechos ocasionan que muchas licitaciones se declaren desiertas por los altos costos.
Sobre del por qué los sanatorios privados pueden hacer compras más rápidas, señaló que los empresarios hacen compras directas en efectivo o dinero plástico directamente. Mientras que el Estado, debe pasar por procesos burocráticos que ralentizan todas las operaciones.
“Salud ya ha ejecutado (pagado) US$ 47 millones. Mientras que otros US$ 150 millones están en proceso de ser ejecutados. Los recursos se utilizan solo que lleva un proceso”, señaló Borba en defensa a Julio Mazzoleni, ministro de Salud por las críticas que recibe por esta cuestión.
AVANCES
El mismo Borba, señaló que al país le hacían falta 10.000 profesionales de la salud para poder tener una cantidad aceptable. Esto, cuando hicieron el análisis antes de la pandemia. Es decir, ni siquiera para llegar a niveles óptimos. Para paliar este déficit, desde marzo hasta la fecha se han incorporado 3600 profesionales más.
Además de los recursos humanos, el sistema sanitario compuesto de 1300 puestos de salud en todo el país, solo contaba con 304 camas de la unidad de terapia intensiva (UTI). Mientras que desde marzo, se han incorporado 205 camas nuevas lo que totaliza 509 camas de UTI.
Sin embargo, a pesar de los recursos, no se pueden comprar más debido a la falta de terapistas que las utilicen.
Borba ya venía ocupando otros cargos en la cartera sanitaria, previamente fue director de hospitales especializados y últimamente director general de servicios de la salud. Su designación fue luego de las recomendaciones expresadas por el mismo Julio Mazzoleni, titular de la cartera sanitaria al presidente de la República.