«Con esta decisión, toda una generación de niñas adolescentes está siendo privada de su derecho a una educación y se le roba la oportunidad de adquirir la preparación que necesitan para construir sus futuros», dijo la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado, en el que urgió a las autoridades de facto afganas a reabrir las escuelas «sin más retrasos».
«Millones de niñas de secundaria en Afganistán se despertaron esperanzadas porque hoy iban a poder volver a la escuela y retomar su aprendizaje. No tardaron en ver sus esperanzas rotas», lamentó la jefa de la agencia de la ONU para la infancia.
En la misma línea, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, criticó la decisión de los talibanes y les exigió que den marcha atrás cuanto antes.
Guterres aseguró que mantener las escuelas cerradas para las niñas de secundaria, tras repetidas promesas de reapertura, es una «profunda decepción» y algo muy «perjudicial para Afganistán».
«Negar la educación no solo viola la igualdad del derecho a la educación de mujeres y niñas, también pone en peligro el futuro del país a la vista de las tremendas contribuciones a Afganistán de las mujeres y niñas«, añadió.
La decisión de los talibanes, conocida en el último momento, fue una total sorpresa para Unicef, que había estado trabajando con las autoridades a nivel técnico para facilitar la vuelta a las clases, según admitió la jefa de Comunicaciones de la agencia en Afganistán, Samantha Mort.
En una conferencia de prensa telemática, Mort dijo desconocer los motivos del cambio de última hora y aseguró que incluso pareció tomar por sorpresa al Ministerio de Educación afgano.
La ONU, por su parte, dijo que abordará la cuestión directamente con las autoridades de facto y trabajará para lograr la reapertura.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, expresó en una rueda de prensa la profunda decepción y condena. «La educación es un derecho humano esencial para el crecimiento económico de Afganistán y su estabilidad básica —subrayó—. Un país que no permite a más de la mitad de su población participar (en la educación) no es un país que pueda lograr un nivel de prosperidad, estabilidad y seguridad para su gente», sostuvo Price.
Y recordó que previamente los talibanes habían reconocido que todos los ciudadanos afganos tienen derecho a la educación.
«Instamos a los talibanes a cumplir con los compromisos con su pueblo, con los compromisos que le han hecho a la comunidad internacional», indicó el portavoz, quien alertó que la decisión afectará la capacidad de los talibanes de lograr legitimidad y apoyo político internacional.
Los talibanes mantuvieron el cierre de las escuelas para las niñas de secundaria, pese a la promesa de los fundamentalistas de que permitirían a las adolescentes volver a las aulas por primera vez desde que tomaron el control del país el pasado agosto.
«Las escuelas para las niñas adolescentes entre las clases 7 y 12 (entre 12 y 18 años de edad) siguen cerradas», afirmó a Efe el portavoz adjunto del Gobierno interino de los talibanes, Inamullah Samangani, el mismo día en que se reabrían las escuelas en el país tras el parón invernal.
para graficar:
Entre los cambios adoptados estaba el estudio en diferentes escuelas segregadas por sexo, la necesidad de que las alumnas fueran instruidas por maestras, también las jóvenes de secundaria deberían llevar velo, y si las escuelas no eran suficientes, niños y niñas deberían asistir al centro en horarios diferentes.