Los fanáticos de la soltería son claros defensores de la misma, por considerarla como el sinónimo de la felicidad absoluta. Sin embargo, también se encuentra el grupo de los románticos, que no vislumbran alegría alguna sin su pareja; y vos, ¿de qué lado estás y qué te hace sentir completo/a?
En un hipotético escenario se debaten dos grupos completamente diferenciados: el que aboga por una soltería completa, desligada de cualquier responsabilidad y “obligaciones” afectivas, mientras también se destaca aquel que defiende la relación en pareja, su influencia positiva y aporte para crecimiento personal. ¿Cuál ganará?
En un material publicado por el psicólogo clínico argentino, Juan Armando Corbin, se habla de personas que van de relación en relación y son incapaces de pasar tiempo consigo mismas.
Para el profesional, pese a que es normal desear una pareja, tampoco es cuestión de obsesionarse con estar al lado de alguien. En ese sentido, muchos llegan a tener miedo a la soltería y en casos extremos esto se conoce como “anuptofobia”; la presión social por casarse y tener hijos, el temor a ser etiquetado como “solterón” o “solterona” y la baja autoestima pueden ser algunas causas del miedo a quedar soltero, según Corbin.
Ante ello, en entrevista para Forbes Life Latam, el psicoanalista Fernando Arredondo recomendó no sucumbir ante la presión, pues tener pareja “no es un deber, cada uno decide y pone sobre la balanza cuando es el momento adecuado”.
ESTAR EN PAREJA
En un análisis realizado por la psicóloga y psicoterapeuta española Rocío Linares, no se puede hablar de una fórmula mágica para ser feliz en pareja, pero hay algunas claves que pueden mejorar la relación.
En ese punto, cultivar los intereses comunes se presenta como la recomendación principal. Con el paso de los años las personas cambian y sus intereses también, por lo que se corre el riesgo de convertirse en dos extraños que conviven bajo el mismo techo.
Así también, mantener vivos los detalles es otro consejo que gana bastante fuerza. La intención debe ser mantener vivos los detalles, que suelen caracterizar al inicio de la relación, como caminar tomados de la mano, abrazarse al regresar del trabajo, mantenerse en contacto a lo largo del día o decirse “te quiero” a menudo; estos pequeños detalles alimentan la intimidad y la complicidad.
Por último, centrarse en los aspectos positivos podría constituir otro plus para disfrutar con mayor felicidad en pareja. Con la convivencia, pueden aparecer roces y, al conocer profundamente al otro, también se podrían descubrir sus “defectos”; no obstante, las parejas felices saben centrarse en aspectos positivos, manteniéndose focalizadas en las razones por las cuales están juntos, sin resaltan las diferencias; esta actitud les permite valorar y apoyar al otro.
ESTAR SOLTERO
Para el psicólogo Corbin, la soltería y aprovechar de ella una vez que no nos encontramos en una relación está compuesta de 4 ventajas de las cuales podés aprovechar mientras aguardas por la persona ideal, sin ningún tipo de apuro.
1. Es momento de conocerte a vos mismo/a.
La soltería, después de una larga relación, supone un cambio radical en la vida de un individuo, pues puede ser otorgar una oportunidad para reinventarse y plantearse nuevos retos u objetivos; esto permitirá que te conozcas a fondo y dediques un tiempo a la autorreflexión, pues estar soltero te regala mucho tiempo para llevarlo a cabo.
2. Una oportunidad para conocer mundo.
Al estar soltero podés organizar tu vida a tu manera sin dar explicaciones a nadie. Entonces, podés aprovechar tu tiempo de individualidad porque tal vez no tengas la oportunidad de hacerlo más adelante.
3. Podés trabajar en vos mismo/a.
Estar soltero te permite dedicar mayor tiempo a vos mismo, ya sea para estudiar algo que deseás, para crecer profesionalmente o para mimarte personalmente. Estar sin pareja te permite disfrutar haciendo cosas que te gustan porque ahora no debés dedicarle tiempo a nadie más.
4. Te hace más fuerte
Estar soltero, sobre todo al principio, puede no ser fácil cuando has estado con alguien durante muchos años y te has habituado a la vida en pareja, pero con el tiempo, uno aprende a vivir en esta nueva situación y dejar de lado algunas emociones pasionales. Cuando superás este periodo adaptativo se abre un nuevo mundo para vos y te hacés más fuerte.