Tras el nuevo secuestro del ex vicepresidente, se intensifican los operativos por tierra y por aire, con la presencia del mismo presidente de la República.
El Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) es actualmente la encargada del manejo de los operativos en el norte del país, donde desde el 2013 hay un estado de excepción permanente en los departamentos de Amambay, Concepción y San Pedro. El CODI es la institución encargada de coordinar trabajos y operativos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la División de Inteligencia Militar y el Departamento Antisecuestro de la Policía.
Según datos extraoficiales, la fuerza cuenta con aproximadamente 1 mil uniformados en sus filas, aproximadamente 700 efectivos militares y 300 agentes policiales. Estos se dividen en grupos de trabajo de dos turnos cada 15 días o cada un mes, dependiendo de las circunstancias que se presenten.
En cuanto a las bases militares, fuentes informan que eso fue cambiando con los años, dependiendo de las necesidades se fueron movimiento, lo que permitió también que los grupos armados vayan migrando de sus zonas de confort.
Actualmente, además de la base central de operaciones instalada sobre la Ruta PY05 en la localidad de Yby Yaú, departamento de Concepción. Sin embargo, según fuentes consultadas del Gobierno, cuenta con otras cuatro dependencias más o sub-áreas de pacificación en Santa Rosa del Aguaray, Tacuatí y Horqueta.
Un elemento importante es que en las zonas donde se producen hechos ligados a los grupos armados, también se instalan centros de respuesta.
EL COSTO
Mantener a esta fuerza operativa en el norte le cuesta al Estado aproximadamente unos 14 millones de dólares al año, según datos oficiales obtenidos del Ministerio de Hacienda. Son dos las instituciones que aportan al Comando de Operaciones de Defensa Interna, por un lado está el presupuesto de la Policía Nacional y por otro el de las Fuerzas Armadas de la Nación.
Según el Presupuesto General de Nación para el Ejercicio Fiscal 2020, la Policía destinó al CODI un total de 18.222.769.063 de guaraníes, pero en este subprograma no se encuentran contempladas las remuneraciones básicas (sueldos) del personal policial asignado. Mientras que las FFAA presupuesto un total de 50.733.380.322 de guaraníes, que tampoco contempla salarios.
Desde la Comisión de Cuentas y Control de la Cámara de Senadores habían explicado que por ambas fuerzas se hace una estimación de aproximadamente 3 millones de dólares en salarios, 2 millones para militares y 1 millón de dólares para policías.
De esta forma, el total del dinero que este año 2020 el Estado destina a las fuerzas militares y policiales que combaten a los grupos armados es de 13.804.787 de dólares. El año 2019 fue de 14.873.003 de dólares.
¿A QUIÉNES COMBATE?
El Decreto 103 del 24 de agosto del 2013 estableció el empleo de elementos militares en cuestiones de seguridad interna. Desde esa fecha la FTC se instaló en el norte con la misión de garantizar la seguridad en los departamentos de Amambay, Concepción y San Pedro, aunque su rol principal es el de perseguir y combatir a los grupos armados, calificados como terroristas por el Gobierno.
Actualmente existen tres bandas que operan supuestamente defendiendo la bandera de la lucha armada como elemento de cambio político. El primero y principal es el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), liderado por Osvaldo Daniel Villalba Ayala, alias comandante Alezander o Javier González; el Ejército del Mariscal López (EML), liderado por el ex epepista expulsado del Primer Anillo, Alejandro Ramos Morel; y por último la refundada Agrupación Campesina Armada (ACA-EP), a cargo hoy de Feliciano Bernal Maíz.
En base a los elementos incautados en las últimas semanas, se estima que el EPP estaría integrado por aproximadamente 25 personas, mientras que el EML no serían más de 6 combatientes, al igual que el ACA-EP.
¿QUIÉNES SECUESTRARON A DENIS?
En la tarde del miércoles se volvió a dar un hecho de secuestro en la zona norte. El último había sido el plagio del joven de 22 años Bernhard Blatz Friessen, menonita de la Colonia Río Verde, de Santa Rosa del Aguaray secuestrado el 1 de septiembre del 2017 y que fue liberado tras 156 días de cautiverio.
Esta vez las víctimas de secuestro son el ex vicepresidente de la República, Amancio Óscar Denis Sánchez (74) y el capataz de su estancia Adelio Mendoza, un joven indígena de 21 años. Según las evidencias levantadas de la escena del crimen, esta operación de secuestro la ejecutó la “Brigada Indígena de Ajusticiamiento de Matones Estancias” del Ejército del Pueblo Paraguayo.
Esta nueva célula llegó hasta la estancia Tranquerita, ubicada ya en Bella Vista Norte donde interceptó la camioneta Mazda doble cabina del ex dignatario. Las hijas comentaron ayer que su padre fue a auxiliar al peón Félix Coronel, que estaba realizando algunos trabajos en otra zona de la estancia y que se había accidentado.
SUPLICAN ADMINISTRAR MEDICAMENTOS
Beatriz, Silvana y Lorena Denis realizaron una conferencia de prensa a tempranas horas del jueves para dar detalles de lo que maneja la familia sobre el secuestro del político liberal. Las mismas pidieron a los secuestradores del EPP que tengan en cuenta la necesidad que tiene su padre de estar medicado diariamente porque hace dos años fue sometido a una compleja cirugía del corazón.
“Necesitamos que él tome sus medicamentos, que estas personas sepan que nos llamen que se comuniquen que estamos abiertos, queremos dialogar”, dijo Beatriz.
Seguidamente agregó que su padre “ya es un hombre mayor de edad de 74 años, tiene diabetes tipo 2, es hipertenso, también tiene problemas de corazón y hay medicamentos que debe tomar sí o sí”.
Las hijas tiene gran preocupación por el estado de salud de su padre, incluso dieron la lista de medicamentos que le administran diariamente al ex vicepresidente.
Óscar Denis debe de consumir diariamente 1 comprimido por día de Trayenta, 2 comprimidos al día de metformina 500 mg, medio comprimido por día de Blox Candesartan 8 mg, 1 comprimido por día de Plavix Clopidogrel 75 mg, 1 comprimido por día de rosuvastatina 20 mg y 1 inhalación por día de Spiriva Respimat, un medicamento para los pulmones.
Por otra parte, la familia del peón Adelio Mendoza también habló sobre lo ocurrido y dijeron que ellos no tienen dinero para negociar. Leticia Valiente dijo que él tiene un problema de salud, por el cual todavía no está tratado.
“En el tema de su salud, su único problema es que le suele chorrear sangre de la nariz, fue tratado sobre ese problema, pero ahora no está medicado”, dijo la esposa del nativo.
Incluso, ayer unas aproximadamente 50 personas de comunidades indígenas fueron hasta la estancia Tranquerita para ingresar a los montes para buscar a Denis y Mendoza, quienes anunciaron que iban a entrar desarmados y en grupo.
Para evitar esta situación, el mismo presidente de la República Mario Abdo Benítez tuvo que conversar con los líderes y la familia para convencerles de que no ingresen, por el peligro que representaba.
El mandatario se comprometió a redoblar esfuerzos para poder ubicar a las víctimas y rescatarlos con vida, mientras en la zona se desarrolla un gran despliegue de militares y policías, tanto por tierra como por aire.
