La comisión del Senado brasileño que investiga posibles omisiones del Gobierno frente a la pandemia de coronavirus reafirmó este miércoles que analizará unas negociaciones «sospechosas» para la adquisición de la vacuna india Covaxin. Paraguay también se vio envuelto en un escándalo con las dosis indias que nunca llegaron.
El acuerdo para la compra de 20 millones de dosis de ese antígeno producido por el laboratorio Bharat Biotech fue firmado el pasado 25 de febrero por un valor de 1.600 millones de reales (320 millones de dólares), el más alto pagado hasta ahora por el Gobierno brasileño.
El senador Randolfe Rodrigues, vicepresidente de la comisión, presentó este miércoles una serie de documentos ya ventilados por la prensa local, que revelan posibles «irregularidades» en el negocio, que incluso ya han despertado sospechas en el Ministerio Público.
Las vacunas fueron adquiridas sin que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), órgano regulador, hubiera constatado su eficacia. Incluso negó en principio su importación, aunque luego la autorizó en junio pasado, pero limitada a 4 millones de dosis, de las cuales el país aún no ha recibido ninguna.
Según los documentos presentados por Rodrigues, la Covaxin es la única vacuna que el Gobierno negoció a través de un «intermediario», que identificó como la firma brasileña Precisa, uno de cuyos socios, Francisco Maximiano, es propietario de otra empresa investigada por sospechas de corrupción en contratos con organismos públicos.
El senador enfatizó que, además, el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, participó en la negociación e intercedió frente al primer ministro indio, Narendra Modi, para acelerar las tratativas.
En opinión del instructor de la comisión parlamentaria, Renan Calheiros, son «informaciones gravísimas» que pudieran llevar la investigación «más allá de las posibles omisiones del Gobierno» en el combate a una pandemia que ya mató a más de 500.000 brasileños.
«Se trata de una operación al menos sospechosa, que lleva incluso a claras sospechas de corrupción», afirmó Calheiros.
Frente a esos indicios, la comisión acordó citar a declarar a los funcionarios del Gobierno que participaron en la negociación, así como reiteró que escuchará a Maximiano, que era esperado esta misma semana pero prestará testimonio en los próximos días.
Asimismo, el grupo parlamentario oficializó la convocatoria de los responsables de las empresas Facebook, Twitter y Google en el país, para que aclaren las medidas que adoptarán frente a lo que han calificado como «difusión de noticias falsas» por parte de Bolsonaro en esas redes.
La semana pasada, la comisión ya había anunciado que pediría a esas empresas que retiren de sus contenidos muchas publicaciones del líder de la ultraderecha que causan «confusión», «desinforman» y «mienten» sobre la pandemia.
En una de ellas, Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más negacionista respecto a la gravedad de la crisis sanitaria, llegó a afirmar que contraer el virus es «más eficaz que la vacuna» y que eso «no se discute».
Según el senador Rodrigues, «son declaraciones que atentan contra la ciencia y la salud pública de una forma criminal». El diputado Luis Miranda reveló que en marzo pasado, alertó al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de «irregularidades» en una negociación que el Gobierno entabló para la compra de las vacunas anticovid indias Covaxin. Miranda, del oficialista partido Demócratas (DEM), dijo al portal O Antagonista que, en marzo pasado, entregó una serie de documentos al propio Bolsonaro en los que se identificaban «cosas equivocadas y de corrupción» en la negociación para esas vacunas, elaboradas por el laboratorio Bharat Biotech.
Incluso reveló que supo del caso por su hermano, Ricardo Miranda, quien era jefe del departamento de importaciones del Ministerio de Salud, quien le reveló que sufría «presiones» hasta de «coroneles» para concretar ese negocio.
Según Miranda, Bolsonaro, quien hasta el momento no ha comentado el asunto, le dijo entonces que ordenaría a la Policía Federal abrir una investigación, aunque aclaró que no sabe si realmente lo hizo.
El caso paraguayo
El pasado 20 de abril, el canciller nacional Euclides Acevedo había anunciado que fue firmado el contrato con la farmacéutica india Bharat Biotech que permitirá a Paraguay la compra de 2.000.000 de vacunas Covaxin, y anunció que se espera un primer lote, de al menos 500.000 dosis, en menos de un mes (en abril) eso nunca pasó.
Acevedo también anunció en ese momento que «esa supuesta prohibición de exportación (de la India) no ha afectado a nuestro contrato, esto se ha perfeccionado y Paraguay firmó el contrato por 2.000.000 de dosis cuyo primer lote tendríamos en 20 días». “Es más, estamos en contacto permanente con las autoridades diplomáticas de India en Buenos Aires y finalmente el contrato que habría y que se quiere perfeccionar es entre el Ministerio de Salud y Bharat Biotech y este último tiene que cumplir lo que el gobierno indio le ordena”, manifestó.
“Por lo que yo puedo concluir que el contrato que ya firmó el ministro de Salud y se firmó con Agencias de Transporte creo que se puede perfeccionar en un par de días a más tardar, por lo que yo creo que no está en riesgo el contrato de las dos millones de dosis que estamos contratando”, indicó el Canciller al momento de anunciar la compra de vacunas indias.