Apenas a horas de haber adquirido el Twitter por más de 40 mil millones de dólares, el magnate Elon Musk habló de posibles medidas en la conocida red social que podrían cambiar las dinámicas en la misma. Una de ellas plantea restringir a los perfiles falsos.
Es importante aclarar en este punto que un perfil falso no es igual a un bot. Un perfil falso es manejado por humanos que muchas veces utilizan el anonimato para hacer denuncias en contextos de hostilidad.
Por sus características, las cuentas bot deberían tener restricciones, pero Musk estaría buscando incorporar nuevas funciones que autentiquen todos los perfiles del Twitter, intentado así suprimir los perfiles falsos manejados por humanos, situación que parece más bien una censura y va contra la libertad de expresión que pregona el mismo Musk.
En varias ocasiones, quienes realizan denuncias en contextos de hostilidad, utilizan perfiles falsos para proporcionar documentos y datos sobre corrupción, contrabando o tráfico con la cierta seguridad que sólo puede brindar el anonimato. Esto puede cambiar si Elon Musk incorpora las nuevas funciones de restringir a los perfiles falsos, manejados por humanos para expresarse y denunciar. En Paraguay la libertad de expresión está garantizada, pero también existen limitaciones tipificadas como hechos punibles cuando sin distinguir medios, estos son utilizados para difamar y calumniar.
En el 2017 Edgar Ortiz ya había intentado censurar a los perfiles falsos aprovechando su condición de diputado, obligando a los proveedores de aplicaciones y redes sociales suspender y retirar publicaciones con carácter “difamatorio” contra políticos.
La persona más rica del mundo compró Twitter, según él quiere hacer de la red social un refugio para la libertad de expresión, pero del dicho al hecho hay un largo trecho y no se sabe qué puede pasar, lo claro es que esto no es una operación altruista ni en nombre de la libertad, Musk se apropia de una herramienta que utilizará para defender sus intereses.