Ningún ser vivo puede estar bien con más de 45 grados de sensación térmica, los médicos y especialista recomiendan beber mucha agua y no exponerse al sol, especialmente en horas de la siesta pero ¿cómo cuidar a las mascotas?
Primeramente Sarah Benítez, médica veterinaria indica que se debe desarrollar la empatía, ellos también sienten sed, calor e incomodidad por tanto calor. No hay que sacarlos a pasear en horarios donde el sol este fuerte, que corresponde entre las 9 y 18 horas, tampoco se los debe llevar por veredas o asfaltos porque se pueden dañar sus patas.
Es preferible ubicarlos en lugares con árboles y sombra, proveerles en todo momento de agua fresca, limpia y potable. De preferencia colocarles el agua en recipientes cerámicos que conservan el líquido a una temperatura fresca por más tiempo, señala la veterinaria.
En cuanto a la alimentación, se recomienda que las comidas se distribuyan en poca cantidad pero unas 3 a 4 veces al día para no sobrecargar el estómago del animal. En lo posible, asegurarse de que el perro o gato coma toda la porción que se le da porque con el calor disminuyen las propiedades proteicas de los alimentos.
Otro punto necesario para salvaguardarlos del calor es mantenerlos en ambientes frescos mientras no haya corrientes directas de aire y el cambio de temperatura sea gradual, es decir, no sacarlos de un ambiente agradable para exponerlos de golpe al calor sofocante del exterior. Otra recomendación que da la médica es no jugar con ellos después de que hayan comido y mientras están expuestos a altas temperaturas.
El pelaje de los animales tiene una función protectora que funciona como barrera contra los rayos solares y es un aislante tanto para el frío como el calor. Al pelarlos se corren más riesgos de que sufran de golpes de calor. Sarah comenta que según estadísticas los perros de mantos cortos padecen de esto con más frecuencia. A lo sumo, lo que se podría hacer es rebajarles el pelaje. Así también, los animales despigmentados o blancos tienen más problemas dérmicos a causa de la exposición solar.
¿Qué le puede pasar a las mascotas que son expuestas al calor?
Pueden sufrir de quemaduras tanto en la piel como pulpejos y golpes de calor. En caso de que el animal tenga un golpe de calor debe tratarse el enfriamiento corporal con baños y paños húmedos tibios. No utilizar agua helada porque empeorará la situación.
Trasladarlo a un veterinario quien evaluará la necesidad de instaurar terapia con fluidos intravenosos para evitar desórdenes en la coagulación y lesiones orgánicas irreversibles, enemas o lavado gástrico.
En cuanto a mascotas no convencionales, en el caso de los loros necesitan sombra y evitar corrientes de aire directas, tratar de humedecer el ambiente para que no sufran tanto del calor. Por otro lado, en el caso del hámster dorado y otros roedores domésticos que viven dentro del hogar es correcto que permanezcan en el interior de la casa en lugares frescos ya que los mismos no están acostumbrados a las temperaturas que acostumbramos.
CLAVE 1: Para la raza de perros con síndrome braquicefálico, debido a sus desventajas anatómicas se debe evitar al máximo exponerlos a altas temperaturas.
CLAVE 2: Los perros despigmentados o blancos son los que más sufren por dermatitis asociadas a la exposición al sol.
“No sacarlos a pasear en horarios en donde el sol esté alto, incluso si en los horarios recomendados la temperatura está muy elevada”
SARAH BENÍTEZ
MÉDICA VETERINARIA