La Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto de ley que prohíbe el uso de vapeadores por parte de menores de edad y, en el caso de los adultos, en lugares públicos. La iniciativa pasa a la Cámara del Senado para su análisis.
Además de la prohibición de venta, suministro o entrega del producto a los menores de edad, los locales deberán contar con advertencia en donde se deje en claro que no se permite la comercialización de los “vapes” a los menos de 18 años.
Asimismo, los espacios que deben estar libres de vapores de estos productos son ascensores, transporte público, teatros, cines, museos o cualquier recinto cerrado destinado a actividades públicas, guarderías, escuelas, universidades, salas de conferencia, hospitales u otros centros de salud, supermercados, almacenes, estaciones de servicios, oficinas, pubs, restaurantes, discotecas ni casinos, mucho menos en parques o zonas de juego para niños.
Según el documento, el objetivo del proyecto es regular la producción, consumo, publicidad, y comercialización de los dispositivos, accesorios e insumos de los sistemas Electrónicos de la Administración de Nicotina y Sistemas Similares sin Nicotina en la República del Paraguay a fin de minimizar en la medida de lo posible los potenciales riesgos para la salud, proteger e informar a los consumidores de los posibles efectos de la exposición a sus emisiones; y, prevenir el posible uso de los mismos por no fumadores vulnerables, especialmente adolescentes y jóvenes.
El diputado Raúl Latorre señaló que estos dispositivos se han convertido en una nueva “moda” entre los jóvenes y adolescentes; que debido al hecho de que se ha vuelto normal su uso, esta porción de la población más vulnerable desconoce los componentes y efectos que podrían ocasionar a la salud con el transcurso del tiempo. Esto se debe principalmente a la falta de información disponible y al escaso debate sobre el tema.
En el proyecto se menciona que cuando se creó y se empezó a comercializar el vapeador, se lo presentó como un dispositivo para que los fumadores activos de tabaco vayan dejando la nicotina. Como con el dispositivo se puede regular la dosis de nicotina, se pensó que el fumador podría ir disminuyendo las dosis en su tratamiento a fin de dejar la dependencia de la misma. Actualmente, el vapeador es una forma de ingreso hacia la adicción a la nicotina y medio de exposición a otras sustancias cuya eficacia y seguridad no están comprobadas a nivel mundial (y mucho menos en Paraguay); de jóvenes y adolescentes que nunca habían probado un cigarrillo convencional.
Esta aprobación generó varias reacciones en las redes sociales entre a favor y en contra.
Estos dispositivos se han convertido en una nueva “moda” entre los jóvenes y adolescentes, quienes desconocen los componentes y efectos que podrían ocasionar.
RAÚL LATORRE DIPUTADO