Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La situación del coronavirus también nos plantea la necesidad de escuchar a la gente que sabe. Las facultades de medicina deberían hablar a través de sus maestros, los epidemiólogos tendrían que decirnos qué hay detrás de todas estas circunstancias y cómo poder enfrentarla.
Es el tiempo de que el Paraguay no se deje llevar por aquellos que manipulan, sino que aquellos que saben deben orientar a los que no sabemos. Este es el tiempo de las universidades y las academias, de las instituciones, es el tiempo de ponernos de pie ante la posibilidad de estar arrodillados, en cama o enterrados.
Esta es una cuestión que nos debe también interpelar entorno a la formación de nuestros cuadros más preparados en términos académicos, si están orientados solo hacia el lucro particular y privado, o si deben estar al servicio de la sociedad en su conjunto, que en mucho de los casos ha pagado su formación gratuita en nuestras universidades públicas.
Es el tiempo de la voz que oriente, de la voz que alumbre en medio de estas tinieblas y oscuridades que casi siempre las epidemias y las plagas traen consigo.