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El reino del delito

Una de las características principales de los políticos es dedicarse al tráfico de influencias. Cartes ya no quiso simular ningún tipo de comportamiento diferente a una cuestión que es condenada desde el punto de vista jurídico y ético, diciendo a los colorados en Misiones que cada dirigente se dedique a ser un traficante de influencias.

Eso significa que use su cargo para provecho económico o particular en general, pero que lo haga, no entendiendo que con su expresión alienta a la consumación de un hecho delictuoso, reitero, castigado en el Código Penal Paraguayo.

Vemos que ese es un comportamiento habitual de nuestros legisladores, de aquellos que alcanzan una posición de poder y terminan consiguiendo algo a un prosélito sencillamente por ser su adherente, en contra de otro que estaba esperando hace bastante tiempo, por ejemplo, una cama hospitalaria.

Así nos damos cuenta que el Paraguay de la inequidad y de la injusticia todavía está entre nosotros, y que muchos de sus llamados dirigentes no logran entender la mínima razón que establece el cumplimiento de la norma, la Constitución, aquellas cuestiones que hacen que nuestro contrato social se mantenga sin tener que dirimir por la fuerza ni por otro mecanismo violento.

Aquellos que promueven el tráfico de influencias en realidad lo están haciendo para establecer el reino del delito entre nosotros, creyendo que esa es la única forma en que la política puede manifestarse entre los paraguayos. Así, esa expresión tan nuestra de que aquel que manda y no abuse de su poder finalmente no tiene lo primero, parece ser la causa de nuestro atraso, subdesarrollo y marginalidad.

Los que promueven el tráfico de influencias deberían ser castigados penal y éticamente para no continuar en la misma condición de injusticia y marginalidad en la que estamos.

Benjamín Fernández Bogado
Benjamín Fernández Bogadohttps://benjaminfernandezbogado.wordpress.com/
Doctor en derecho, periodista y profesor universitario. Ha realizado estudios de post grado en las Universidades de Navarra (España), Oxford (UK) Minnesota, Syracuse y Harvard de los EEUU. De esta última ha sido Visiting Scholar en el 2008.

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