La joven Andrea Baranda cursa actualmente la carrera de arquitectura, pues le apasiona el diseño y dejar fluir su creatividad.
Precisamente, la afición por transmitir y estar involucrada en el mundo artístico impulsó a la joven a incursionar en el mundo del maquillaje.
“Los dos rubros son diferentes, pero tienen algo en común: El poder transmitir arte. En la arquitectura y el maquillaje se puede crear, diseñar, y expresar libremente”, comentó.
Al igual que muchas aficionadas por los cosméticos, la joven maquilladora aprendió las nociones básicas del maquillaje a partir de tutoriales en la plataforma YouTube. Aunque, posteriormente, optó por la formación profesional y realizó cursos para mejorar su técnica.
En este sentido, Andrea recuerda que “empecé a maquillar mi rostro con lo que tenía, hasta que me salga perfecto. Luego, fui practicando con mis amigas del colegio hasta que se me dio la oportunidad de estudiar en una academia”.
Las redes sociales constituyen grandes aliadas de la estudiante de arquitectura, ya que a través de las diversas plataformas promociona sus creaciones y realiza tutoriales de consejos prácticos de maquillaje para su audiencia.
A la hora de plasmar su creatividad en el rostro de sus clientas, la joven prefiere la sencillez y, aunque siempre busca cumplir los deseos de sus clientas, le da un toque personal al maquillaje.
“Me gusta realzar la belleza de cada una y hacer que se sientan felices con ellas mismas. En lo personal, me encantan los maquillajes sencillos, sin tener que saturar el rostro de productos. Mi objetivo es que el trabajo sea lo más cómodo para mis clientas. Lo primordial para mí es que la piel esté fresca y radiante”, explicó.
Andrea agregó que el mundo del maquillaje le brindó muchas satisfacciones como, por ejemplo, conocer gente nueva en el proceso de interactuar con sus clientas.
Si bien la carrera de arquitectura es demandante, la joven maquilladora busca acomodar sus horarios para cumplir con sus dos pasiones: el diseño y el maquillaje.
De hecho, con miras al futuro, Andrea sueña con continuar su proceso de formación en el rubro de la belleza y habilitar su propia estética.
“Mi sueño es tener algún día una estética, donde pueda cumplir con todos los servicios como el maquillaje, la peluquería, entre otros voy capacitándome de a poco, ya que cada rubro lleva su tiempo y práctica”, expresó.
