El narcopastor José Insfrán, procesado por lavado de dinero en el esquema de A Ultranza, tomó la decisión de realizar una huelga de hambre con el objetivo de exigir su traslado de la Penitenciaría de Emboscada debido a que no está cómodo con las condiciones de la reclusión.
En comunicación con la 1330 AM, Daniel Lobo, abogado defensor del pastor José Insfrán, señaló que prefiere que su cliente esté en Tacumbú en lugar de la cárcel de Emboscada ya que el supuesto narcopastor padece de hipertensión y sufre de “torturas” en su actual lugar de reclusión.
“El (José Insfrán) tuvo una descompensación el día viernes y ahí (penal de Emboscada) no hay médicos, no hay un centro de Salud cerca al cual le puedan trasladar de forma de urgencia”.
Así también, el abogado comentó que el último miércoles formuló una denuncia ante la Fiscalía debido a que su cliente “sufre de torturas, está 22 horas encerrado en una celda pequeña sin ventilación y no tiene atención médica dentro del Penal.
De acuerdo con el magistrado, el Penal de Tacumbú sí cuenta con servicios de sanidad y además, a pasos de la cárcel, está el Hospital de Barrio Obrero. “El (José Insfrán) es hipertenso y tiene una operación bariátrica. Ya tuvo varios picos de presión con el calor extremo que tuvimos en febrero y entre estas fechas”.
