Los animales, a veces, se hacen pasar por otros para sobrevivir. Se llama mimetismo batesiano y, hasta ahora, no se conocía ningún caso de imitación acústica por parte de un mamífero, pero ese es el caso del murciélago de orejas de ratón, que sabe imitar el zumbido de los avispones.
Un estudio que publicó Current Biology describe este comportamiento observado en ese murciélago, una treta evolutiva que permite al imitador protegerse de posibles depredadores y que, en el caso de reproducir sonidos, solo se había observado en insectos.
Los murciélagos de orejas de ratón imitan el zumbido de los avispones, un insecto que pica, para disuadir a los búhos o lechuzas de que se los coman.
Los investigadores afirman que los resultados proporcionan el primer ejemplo de mimetismo interespecífico entre mamíferos e insectos, así como uno de los pocos ejemplos de mimetismo acústico. EFE