Por Claudia Piras – Especialista del BID
Las encuestas realizadas en América Latina y el Caribe revelan que no todos tenemos las mismas oportunidades frente a la tecnología. ¿Acceden hombres y mujeres por igual a las TIC? Y una vez que acceden, ¿de qué manera usan estas tecnologías las mujeres y los hombres?
En la región hay una menor adopción de tecnologías digitales para actividades que tienen que ver con el trabajo y con trámites administrativos y de gobierno por parte de las mujeres en comparación con los hombres. La falta de conocimiento es la principal barrera a la brecha de género.
Según datos de 6 países de la región, el 35% de las mujeres frente al 24% de los hombres reportaron no saber cómo usar un teléfono móvil inteligente y un 40% de mujeres frente a un 33% de los hombres reportaron no saber cómo utilizar internet. Aunque las brechas de género son mayores en la población adulta, no se limitan a ella. Un estudio sobre la población Millennial en la Argentina encontró que, en comparación con los hombres, las mujeres usan menos las tecnologías en su trabajo, tienen menos habilidades tecnológicas y estudian carreras menos asociadas a computación, sistemas de información o ingeniería.
Desarrollando talento
Los países de la región no se pueden permitir que la mitad del talento quede rezagada y sin aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología para la recuperación económica post COVID-19.
Es un imperativo económico ampliar las iniciativas para capacitar a las mujeres en las habilidades requeridas por el mercado laboral. Desde el Grupo BID estamos ahondando esfuerzos para cerrar la brecha de género en habilidades a través de estas estrategias, entre otras