A pocas horas de que inicie uno de los encuentros deportivos más esperados de los últimos años, la lista de polémicas, controversias y denuncias, parecen equilibrar la balanza hacia un terreno negativo. Sin embargo, las expectativas y el fanatismo deportivo están colmando las aerolíneas, mientras en el aeropuerto de Doha se esperan más de 1,2 millones de turistas, lo que equivale a un 42,8% de la población total de ese país.
Este mundial del 2022 pasará definitivamente a la historia, no solo por ser seguramente el último de Messi y CR7, sino porque se llevó adelante luego de muchas trabas, desacuerdos y «pulgares abajo» de varias naciones; hoy, el macroevento está cargado de restricciones y cuenta en su haber con denuncias por violaciones a las libertades individuales, sin mencionar que se está llevando a cabo en un país con muy poca tradición futbolística.
BARRERAS
A tan solo unas horas de que ruede el balón e inicien los partidos en Catar, la lista de cantantes que declinaron su participación en la cita global ha ido en aumento. Mientras tanto, las denuncias de trabajadores migrantes que han muerto en la construcción de los estadios ha sido una de las principales razones de los artistas.
La cantante Shakira, por ejemplo, que estuvo presente en los mundiales de 2006, 2010 y 2014, declinó su participación en la inauguración. El anuncio, que no se ha dado de manera oficial si no por fuentes cercanas a la artista, se une al de varios artistas que han criticado las vulneraciones a los Derechos Humanos en el país de Medio Oriente.
PROHIBICIONES
En Catar la homosexualidad es considerada sodomía y es penalizada con entre 1 y 3 años de cárcel. Aunque el país ha asegurado que permitirá el ingreso de personas de estas comunidades, les solicitó no dar muestras públicas de afecto, que en general están prohibidas. No solo no agarrarse de la mano o darse un beso, los abrazos en público tampoco están permitidos sin importar la orientación sexual.
Las personas que incumplan esta ley podrían enfrentarse hasta a seis años de cárcel y a una sanción monetaria. Los turistas también tendrán que obedecer a un código de vestimenta, que es más duro con las mujeres. Tendrán prohibido el uso de faldas y shorts por debajo de la rodilla y no podrán usar escotes.
Ni las mujeres, ni los hombres podrán mostrar los hombros. Los pantalones rotos tampoco están permitidos; incumplir este código de vestimenta podría acarrear sanciones económicas o incluso privativas de la libertad. Por si fuera poco, El país árabe también ha sido enfático en recordar que las relaciones sexuales por fuera del matrimonio están prohibidas. Quienes incumplan esta ley podrán pagar hasta siete años de cárcel.
En Catar tampoco está permitido el consumo de bebidas alcohólicas. Aunque en principio se había acordado la posibilidad de vender cerveza al interior de los estadios, a tan solo dos días de que comience a rodar el balón, está decisión cambió y se prohibió. Las personas también pueden ser arrestadas y multadas por estar bajo los efectos del alcohol en vía pública, entre muchas otras restricciones más en la lista.
INVERSIÓN
Más allá de lo que pase mañana en la cancha ante Ecuador, o en los próximos días contra Senegal y los Países Bajos, Catar ya se puede dar por ganadora, ya que logró salirse con la suya y celebrar un Mundial de Fútbol. La sede para el Mundial de 2022 le fue otorgada a Catar en diciembre de 2010, mientras le ganó el pulso a países como Estados Unidos, Australia, Corea del Sur y Japón. Las denuncias de sobornos para la elección no se hicieron esperar y unos años después la mayoría de directivos de la Fifa que votaron por este país terminaron presos en el escándalo conocido como Fifagate.
Este es un encuentro verdaderamente caro, que le costó al país árabe oficialmente US$ 1.696 millones, sin contar los gastos en lobby, publicidad e invitados; aguantando la embestida de Occidente, con airadas protestas de las selecciones de Alemania y Dinamarca, además de un sinfín de organizaciones no gubernamentales. Pero, llegada la hora cero, podrán decir en años venideros que organizaron el evento de fútbol más importante del mundo.