En medio de la alerta por la ocupación de camas para pacientes con Covid-19, las imágenes de personas aglomeradas en balnearios sin los mínimos cuidados, las fiestas privadas y con los número de contagios de nuevo en aumento, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP), ente rector de la política sanitaria, advierte que la situación es delicada pero actúa como Pilatos.
Las imágenes del fin de semana alertaron a todo, aunque el director de Vigilancia de la Salud, doctor Guillermo Sequera hizo una evaluación mencionando que entramos en un mes complicado, ya que diciembre se caracteriza por encuentros sociales, despedidas de Fin de Año de distintos grupos laborales, personales y familiares, e incluso empiezan las recreaciones, y explicó que el Covid-19 es “una enfermedad de encuentro”.
“Nos preocupa diciembre porque es el mes del encuentro y el virus es también de encuentro. Entra con la gente a tu casa”, dijo el doctor Sequera al evaluar la situación, quien indicó que hoy el Paraguay tiene un 95% de ocupación de camas para cuadros respiratorios y coronavirus.
En otro punto explicó que si se mantiene en este punto, el sistema de salud podría aguantar y sostener las atenciones médicas, pero como los encuentros aumentan y el riesgo de contagio es elevado, si es un signo de preocupación.
“Superamos el total de camas ocupadas, más de 800 hospitalizados. Preocupa que vaya en ascenso. Si queda así, podemos aguantar”, remarcó en contacto con 1080 AM.
MAYOR CONTROL
Sin embargo, en otro medio Sequera también mencionó que depende de la ciudadanía que la situación no se descontrole y que ya no haya camas disponibles en todo el sistema de salud pública, es por eso que se apela a la conciencia a la hora de recrearse
“Tampoco es para prohibir todo otra vez. El Ministerio de Salud no es niñero de nadie, no es lo ideal cerrar balnearios, se puede tener cupos y que no sea el descontrol total”, refirió el director de Vigilancia de la Salud.
Ahora, el problema también pasa por el relajo total de los controles, ni la Policía ni la Fiscalía intervienen más en aglomeraciones y violaciones de las disposiciones sanitarias que realiza el Ministerio de Salud Pública. Y aunque la nueva reglamentación establece una multa por no usar mascarilla, al parecer al aparato de prevención y persecución le tiene sin cuidado.
Es que el mismo ministro del Interior, Euclides Acevedo, encargado de la seguridad interna de la Nación, dijo que es simbólica la Ley N° 6.655 que dispone la obligatoriedad temporal del uso de mascarillas higiénicas o de elementos de protección que cubren nariz, boca y mentón, y del cumplimiento de las medidas de protección contra el Covid-19, en locales públicos y privados.
“En realidad es una disposición del Ministerio de Salud y su objetivo es más simbólico que práctico, porque lo obligatorio supone -si hay violación- un castigo. Acá no hay eso. Por eso, es importante la apelación”, dijo el ministro del Interior.
El inconveniente es que desde las dependencias estatales señalan que las denuncias deberán ser gestionadas ante los municipios.
“Estamos buscando estrategias para hacer cumplir la normativa, pero para la tranquilidad de la gente no se va a aprehender a quienes no cumplan”, dijo la semana pasada la comisaria María Elena Andrada, de Relaciones Públicas de la Policía.
Es decir, quedaron atrás aquellas intervenciones del Ministerio Público y la Policía ante los eventos privados, aquellos recordados casamientos donde actuaron y procesaron a todos, o aquellas detenciones que realizaron por circular después de las 21.00. Hoy todo es libertinaje.
EMERGENCIA EN PILAR
En medio del aumento de casos, y ante la falta de camas disponibles, la Municipalidad de Pilar declaró la emergencia sanitaria en todo el distrito por un plazo de 15 días, y además se prevé una restricción horaria de 05:00 a 21:00 horas.
Sobre la medida, el intendente Alfredo Stete, destacó que Pilar, de ser una de las que tenía menos casos de covid-19, ahora se incrementaron los positivos e internaciones, y se debe al relajo ciudadano.
“Estábamos bien y nos relajamos; el problema es el tercer tiempo, los encuentros familiares y sociales. Es por ello que se adoptó esta medida”, remarcó Stete.
