La presión de los trabajadores una vez más hizo efecto ante la nula respuesta de los Gobernantes y de las autoridades del Mercado Central de Abasto de Asunción, donde durante dos semanas no tuvieron agua a causa de un problema técnico que debió solucionarse de inmediato. En el lugar trabajan unas 4.000 personas y 20.000 vehículos entran por día.
“Debemos higienizarnos y también cocinar y no podemos. Nos dicen que se quemó la bomba, pero no mandan a arreglar”,denunció Magdalena Cañete.
Agustina Ledesma, una de las vendedoras del lugar, lamentó la situación e incluso amenazó con encadenarse por lo insostenible de la situación. Cuestionó que el director del Abasto, Renato Pereira, precise de un permiso de la Municipalidad de Asunción para poder comprar de inmediato una motobomba, siendo que deben lavar sus productos y también las manos, ante la gran cantidad de casos de Covid-19.
Sostuvo también que en 48 horas si un locatario no está al día con sus pagos son desalojados y ellos deben aguantar esta situación durante días sin tener siquiera una respuesta.
“No funcionan los baños, uno quiere lavarse las manos y no puede, los mismos clientes y trabajadores no pueden limpiarse las manos. A cada rato nos piden lavarnos las manos y no tenemos agua”, indicó Ledesma.
En los últimos días con cacerolas en mano, los más de 1.300 permisionarios se movilizaron el Mercado. Ante esta situación, los comerciantes compraban agua embotellada o salían a buscar en recipientes de viviendas aledañas, mientras que otros traen agua del pozo artesiano que tienen en el lugar.
YA SE TRABAJA
Por su parte, Renato Pereira, confirmó que existe dicho problema pero que ya están trabajando los personales para cambiar la motobomba y que más del 90% de los locales ya tienen agua.
“Están trabajando, me animo a decir que ya están con agua casi casi el 99% de los locales, tuvimos una problemática en estos días por la falla técnica de la motobomba. La cuestión comenzó luego de una falla técnica porque la ANDE nos dejó sin luz e hizo que nuestra motobomba tenga un desperfecto, se quemó”, expresó el director.
Informó que en el lugar ingresan en promedio alrededor de 20.000 vehículos lo cual indica que una gran cantidad de personas no podían lavarse las manos en plena pandemia cuando una de las medidas para hacer frente al Covid-19 es la higiene permanente.
También se refirió sobre la reactivación económica en el Abasto y dijo que la pandemia golpeó el dinamismo comercial, pero que prácticamente no dejaron de trabajar en todo este tiempo.
“El Mercado de Abasto también fue golpeado por la pandemia en materia económica, al igual que la economía en general, no dejamos de funcionar un solo día durante la pandemia cuando decidieron cerrar otros lugares como la terminal o el Mercado 4. Los comerciantes están repuntando las ventas podemos decir que estamos en un 80% si tomamos como referencia un año normal”, sentenció Pereira.
No está demás recordar que el lugar es constantemente cuestionado por irregularidades como subarrendamientos de puestos, desalojos selectivos, supuestas coimas para permanecer en el local.
