Luego de 8 horas de discusión en Labor Parlamentaria, Sergio Massa decidió mantener ilegalmente el debate exclusivamente remoto y desconoció el presente de 90 diputados de Juntos por el Cambio.
En uno de los golpes más duros a la institucionalidad desde que volvió la democracia a Argentina, el kirchnerismo evitó que 90 diputados de Juntos por el Cambio dieran presente en el Congreso, y prorrogó de manera ilegal las sesiones por videoconferencia, que como ya se ha visto, le trajo enormes facilidades al oficialismo para minimizar la acción de la oposición.
Este martes 1ro de septiembre, la Cámara de Diputados debía votar sobre un proyecto de asistencia al turismo, pero el foco de la velada terminó siendo la prórroga de la modalidad virtual de las sesiones parlamentarias. Esta modalidad fue votada a favor por todo el bloque de Juntos por el Cambio a principios de la pandemia pero ahora, los diputados de la oposición quieren evitar que se vote la Reforma Judicial en una sesión virtual, ya que consideran que es una ley que marcará un antes y un después en Argentina, y esta modalidad facilita los aprovechamientos del oficialismo.
Cabe recordar los conflictos que hubo en el Senado. Por ejemplo, durante la votación para abrir un Comité sobre la expropiación de Vicentín, la vicepresidente Cristina Kirchner aprovechó la modalidad virtual para apagar los micrófonos de los senadores opositores justo antes de votar. Luego, más recientemente, todas las modificaciones que había logrado impulsar la oposición en la media sanción de la Reforma Judicial quedaron sin efecto por una jugada de la Vicepresidente aprovechando que los senadores no estaban en el recinto.
El Presidente de Diputados, Sergio Massa, había permitido que aquellos diputados que quieran asistir presencialmente pudieran ir. Por lo tanto, decenas de diputados de Juntos por el Cambio aprovecharon para ocupar el recinto. Pero en una jugada sucia digna de la peor época del kirchnerismo, cuando empezó la sesión Massa dijo que no aceptaría que haya diputados en el recinto y empezó a marcar como ausente a los que habían ido de manera presencial y, por lo tanto, no aparecían frente a las cámaras, según publica el portal argentino derechadiario.com
