Sentando una postura central por parte del sector empresarial acerca del proceso de vacunación, Enrique Bendaña, presidente del Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (Cerneco), manifestó la necesaria continuidad de la vacunación para mejorar no solo en términos de salud, sino también en el sentido financiero.
Estando al frente de Cerneco hace 5 años y con una larga trayectoria como anunciante, Enrique Bendaña es un visionario, un hombre comprometido con el futuro del país. Para él resulta fundamental seguir posicionando la imagen del grupo empresarial en temas consensuados a nivel social, pues la agencia se destaca por su rol en cada estamento del país.
“Debatimos temas referentes a la educación, la economía, el presupuesto nacional de gasto, así como también la renegociación del tratado de Itaipú, entre otros temas que muchas veces resultan conflictivos, pero son indispensables a la hora de instaurar una decisión central como grupo empresarial”, aseveró.
Teniendo eso en cuenta, el presidente de Cerneco comentó que el mayor desafío es poner de acuerdo a todos los socios, medios, anunciantes y agencias de publicidad. Si bien lo han logrado hasta el momento, en la mayoría de los casos no resulta fácil, pues los medios son muy combativos, más aún teniendo en cuenta que tratan cuestiones esenciales para el país.
Enrique Bendaña
EL COMPROMISO Y LA INMUNIZACIÓN
El regreso a la normalidad deseada no se encuentra a la vuelta de la esquina, y la indispensabilidad de las vacunas para Bendaña es sinónimo de mayor contención para la población, pero también un gran impacto para restablecer al sector financiero y empresarial del país.
Señaló que ya quedó comprobado que la pandemia no generó un impacto solo en el sector social y el área de la salud, sino también alcanzó con sus estragos a la economía, ralentizando su continuidad, evolución y crecimiento.
ACTUACIÓN DE CERNECO
“Felizmente, en todas las empresas del grupo tuvimos un porcentaje muy bajo de personas que no accedieron a las vacunas. Por ejemplo, en una de las compañías contamos con 120 trabajadores aproximadamente, de los cuales solo 3 o dos no se vacunaron”, expuso el referente.
La actuación del grupo empresarial estuvo muy enfocada en el mantenimiento de la inmunidad y la buena salud de las compañías, pues semanalmente solicitaban el PCR negativo a los escasos trabajadores que no se aplicaron las dosis correspondientes.
“Al final, viendo que su bolsillo resultaba afectado con esa metodología para acudir a sus respectivos trabajos, terminaron accediendo a la vacunación. Quienes se negaban a inocularse muchas veces era por verse influenciados ante campañas que cuestionaban la efectividad de las vacunas”, explicó el empresario.
Así también, mencionó que desde el grupo empresarial apelaron a la conciencia por parte de sus trabajadores, pero no descartan la posibilidad de armar una campaña interna para posicionar con más fuerza la vacunación en sus colaboradores porque le resulta esencial que una empresa se comprometa con la estabilidad de la salud de sus trabajadores, dejando así un mensaje de manera generalizada.
ROL DEL GOBIERNO
El titular de Cerneco manifestó que falta mayor voluntad del Estado para promocionar la vacunación en la población, pues desde el punto de vista de Bendaña, existe una campaña comunicacional mejor trabajada por parte de los medios de comunicación antes que el propio Gobierno, cuando este determina un rol central en el proceso de inoculación.
“Desde Cerneco pensamos que el Gobierno debería invertir mucho más en las campañas de vacunación y analizar varias propuestas propagandísticas para alcanzar a toda la población, pues apuntan a una publicidad muy débil cuando se trata de instalar como protagonista a la vacunación”, sentenció.
“Y para eso, solo los profesionales capacitados en el tema pueden trabajar. Entonces, el Estado debería priorizar las campañas bien hechas de vacunación porque estamos corriendo un serio riesgo como sociedad, teniendo en cuenta que aún falta más de un millón de personas por vacunar”, puntualizó.
Agregó que no se tiene una idea muy clara de lo que es una publicidad y una propaganda: la primera solo se enfoca en instalar como un hecho público algún mensaje o información, mientras que la segunda busca que el público adopte una postura de compra. Bendaña sentenció que si no fuese por el trabajo comunicacional a nivel mediático y la prioridad otorgada por ciertos sectores sociales, no se vería ningún avance suficientemente efectivo sobre la receptividad de las personas hacia las vacunas.