“El clan en Ñemby tiene los días contados”

La actual Ñemby duele. Jorge Ojeda, precandidato a intendente por el Movimiento Frente Independiente Republicano, confiesa que la ciudad está en ruinas y espera trabajar con todas sus fuerzas para levantarla, para ello debe existir una confianza hacia el intendente y debe ser ejemplo de trabajo honesto.

Desde que Ojeda se sentó en la silla de la concejalía comenzó a hacer una gestión en pos de la transparencia dentro de la administración municipal. Dijo que rechazó todos los balances de la actual administración municipal por las irregularidades visibles e inició una serie de investigaciones con respecto a las transferencias que realizaban.

“Salió a la luz muchas irregularidades que están siendo investigadas por el Ministerio Público y la Contraloría de la República. No hemos visto ninguna gestión de importancia del actual intendente Lucas Lanzoni. No podemos hablar de que se consiguió esto o aquello”, aseguró el precandidato.

Ojeda detalló que hasta ahora le deben 18 meses de salario, desde octubre de 2019 por el solo hecho de solicitar la documentación que exige la ciudadanía, por hacer los pedidos permanentes de transparencia.

“El intendente no encontró otra mejor manera de vengarse políticamente que no pagándose, pero eso me fortaleció políticamente y decidí candidatarme. No puede ser que en pleno siglo XXI sigamos con esta persecución política. Muchos concejales aprobaron el balance por el solo hecho de que el intendente no los castigue como a mí. La Junta pierde todo su poder en este caso, o sea, si alguien le pedía información pública o quería ser curioso, le podía pasar lo que a mí”.

Comentó que Lanzoni fue más allá, a la parte humana. “Yo soy padre de familia, tengo dos hijas, al intendente no le interesa si le falta algo a mis hijas o no. Como abogado gestiono otras cosas, pero si dependiera de ese salario, tendría que estar muerto, pero ese clan tiene los días contados en la ciudad”.

LAS IRREGULARIDADES
Agregó que en su momento entre colegas gestionaron asfaltado para la comunidad que había pedido, así como el cese de la explotación del cerro Ñemby.

“Necesitamos infraestructura, mejoramiento del sistema de salud. No vemos al intendente golpeando puertas de ministerios para traer beneficio a la comunidad y progreso, hay una mala gestión de los recursos, por ejemplo, el 5% del presupuesto se tiene que transferir al consejo local de salud y en 5 años eso no ocurrió”.

Ojeda recordó que por minuta pidió que el intendente remitiera transferencias que se hicieron a comisiones vecinales, pues los integrantes de estas dijeron que nunca las recibieron. La gestión es muy deficiente y la Fiscalía ya está investigando.
“Queremos que haya transparencia. Las personas tienen que saber cuánto se está recaudando por día, en qué se está invirtiendo, eso es un derecho y debemos implementarlo en Ñemby con el apoyo de la tecnología”.

El actual concejal afirmó que en la institución se aprueban los balances sobre tabla sin que nadie pudiera tener una copia y analizarla. “Al balance de 2019 puede acceder de forma fortuita y a partir de ahí sacamos la información que solicitamos a la Contraloría, por ejemplo, en el balance figuraba que el Vía Crucis que se hizo costó G. 356 millones y llamé a personas que estuvieron ahí y me dijeron que todo había sido por donaciones, hubo malversación y despilfarro”.

Asimismo, destacó que quiere demostrar que puede hacer bien las cosas y que la Municipalidad sea reconocida por su transparencia. Es importante contar con un sistema de alcantarillado sanitario. “Ñemby dejó de ser ciudad dormitorio. La gente de San Antonio y de Guarambaré viene a provisionarse de Ñemby y a hacer sus operaciones comerciales. El auge comercial es grande y tenemos que dar comodidad”.

Finalmente dijo que Ñemby no es una isla, sino la capital de la zona sur del Acceso Sur y es importante que exista infraestructura vial y fortalecer a las unidades de salud familiar.

“Dinero hay, y si no hay, se deben golpear las puertas. Estoy convencido que es el fin del clan y que va a dejar de ser una ciudad de persecución política, una ciudad oscura de corrupción. El tiempo del nuevo amanecer está llegando. Quiero ver al ciudadano orgulloso porque tiene una gestión eficiente y transparente, que el pago de los impuestos vaya en beneficio de los barrios y estoy seguro que se puede”, concluyó Ojeda.