La Organización Mundial del Comercio (OMC) suspendió una reunión de su órgano de solución de diferencias después de que Estados Unidos rechazara la solicitud de Venezuela de una investigación sobre las sanciones de la era Trump contra el presidente Nicolás Maduro.
La medida, tremendamente inusual, transmitida el viernes por un funcionario presente en una reunión a puerta cerrada, corre el riesgo de detener el proceso de solución de diferencias de la OMC y marca otro ejemplo de cómo el Gobierno de Biden continúa con las intransigentes tácticas de Donald Trump en el organismo comercial con sede en Ginebra.
EE.UU. “Ejerció sus derechos como miembro de la OMC para objetar este requerimiento del panel ilegítimo porque los representantes del régimen de Maduro no hablan en el nombre del pueblo venezolano”, según un comunicado emitido por la misión de EE.UU. en Ginebra. EE.UU. rechazará cualquier intento por parte de Maduro de hacer un mal uso de la OMC para atacar las sanciones estadounidenses que pretenden restaurar los derechos humanos y la democracia en Venezuela ”.
La reunión terminó prematuramente después de que Venezuela rechazara la demanda de Washington para que la OMC eliminará la solicitud de disputa de Venezuela de la agenda de la reunión, según el funcionario que asistió al encuentro. El impás significa que la OMC no puede celebrar reuniones regulares de solución de diferencias a menos que –y hasta que– EE.UU. o Venezuela den marcha atrás.
